Debate del agua: candidatos presidenciales dieron sus propuestas y se enfrentaron por manejo de cifras

Sin agua no hay vida. La frase es tan sencilla como amenazante. Lo saben los agricultores del país, quienes ven la escasez en sus trabajos; lo saben las autoridades, que intentan enfrentar el tema; lo saben también los candidatos presidenciales, quienes presentan sus propuestas al respecto en sus programas y que ayer lo abordaron en profundidad en el debate temático organizado por La Red.

En la instancia (telemática), conducida por la periodista Julia Vial y presentado por Ulrike Broschek, de Fundación Chile, participó por primera vez el abanderado del Partido de la Gente, Franco Parisi. Además, no incluyó a José Antonio Kast ni Eduardo Artés, ambos excusados por problemas de agenda.

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«En Chile hay una gobernabilidad del agua muy fraccionada y altamente centralista. Nosotros detectamos más de 56 organismos del Estado que tienen facultades por ley para gestionar y administrar el agua en el territorio. Adicionalmente, esto genera una descoordinación enorme por la enorme cantidad de organismos y una falta de acción en el territorio. Hay duplicidad de trabajo. Chile es el único país OCDE que no cuenta con organismos de cuenca, es decir, una gobernanza descentralizada en las zonas que fluye el agua desde la cordillera al mar. No tenemos una participación territorial y esto va en contra de lo que se practica a nivel mundial», planteó de entrada Broschek.

Lo siguiente, fue la presentación de las propuestas de los candidatos presidenciales.

Preocupación transversal

El candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, repasó un viaje al sur: en una de las comunidades que visitó cerca de Temuco, vio que no tenían acceso al agua «Ahí tenemos dos dimensiones del conflicto: por un lado, la sequía y que no podemos ignorar; segundo, es la gestión del agua, nosotros proponemos que sea un derecho humano, un bien común o colectivo dependiendo de la Convención Constitucional y el Estado debe tener un rol guardián», señaló el presidenciable.

En esa línea, su propuesta va en la línea del fortalecimiento de la fiscalización: considerar el derecho al agua como derecho humano, desde una perspectiva ecológica. Y sobre lo mismo, unificar la institucionalidad pertinente, con un enfoque de cuenca.

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La senadora Yasna Provoste, por su parte, recordó su propuesta de agua como derecho humano: «Increíblemente la minería con tan solo 12 votos pudo bloquear esta reforma, afortunadamente hoy existe una Asamblea Constituyente que ve este problema y está trabajando para revertirlo».

Sobre lo anterior, en su programa propone crear una institución, que considere consejos con apoyo técnico por cuenca.

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El candidato oficialista de Chile Podemos Más, Sebastián Sichel, se centró en el acceso universal al agua y «cómo gestionamos soteniblemente la cuenca y  la protección de hídrica; y tercero, como aumentamos la distribución hídrica, cuarto como se utilizará de manera eficiente el agua y por último aplicar sistemas de gobernanza para el agua por cuencas.»

Por su parte, planteó crear una subsecretaría del agua, además de una agencia independiente que administre el vital recurso. Además, y en la línea de la descentralización, sugirió una gobernabilidad por cuenca, con una institucionalidad que detecte uso de agua y capacidad hídrica. 

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El representante del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, puso sobre la mesa los datos: «El año pasado se utilizaron 1.500 millones de dólares en carros policiales. Con la mitad de esa plata, miles de hogares tendrían acceso a pozos». Y diagnosticó que «la nueva política de las aguas fracasó».

Su idea es la creación de un observatorio del agua, que sea capaz de seguir la sequía. Sobre lo mismo, la solución está en la planificación hídrica.

Por último, y en su primera participación en una de estas instancias, Franco Parisi llamó a despolitizar las instituciones: «la DGA (Dirección General de Aguas), que es la institución que tiene que regular el uso del agua en Chile, es un aparato politizado. Hay que sacarlo del aparato público y hacerlo un aparato autónomo, como el Banco Central. Sabemos que hay senadores y diputados ligados a derechos del agua y sabemos que no van a hacer nada para desligarse. Más del 30% del agua potable de las ciudades se está perdiendo y la tecnología llegó para quedarse. Nosotros creemos que debemos construir plantas desalinizadoras», explicó.

En su proyecto, considera una DGA con directorio de al menos 10 años. Además, resumió que no están funcionando las instituciones fiscalizadoras. Sobre lo anterior, consideró algo como una reestructuración.

Enfrentamiento de los candidatos presidenciales por las cifras

En un momento, el también diputado de oposición fue consultado por la forma de financiamiento de su propuesta. «Vamos a requerir al menos US$400 mil millones al año para agua potable rural y lo mismo para restauración recosistémica».

Parisi reacción ante la cifra: «Estoy espantado, Boric, ¿400 mil millones? Pero, qué te pasa, 400 mil millones de dólares son cinco años del presupuesto de la nación (…) Dijiste 400 mil millones, por favor», espetó el ingeniero. A lo que el diputado replanteó: «400 millones de dólares, Franco». 

«Gabriel, dijiste 400 mil millones, a mí también me cayó encima (…) Hay un problema con las cifras en general en el manejo», respondió por su parte el candidato Sebastián Sichel.