No es un mito: este es el hábito de 20 minutos que puede cambiar tu cerebro para siempre

Pese a que por muchos años se ha asociado la siesta con falta de productividad, la ciencia del sueño demuestra lo contrario.

Esto porque dormir una siesta entre 10 y 20 minutos durante la tarde puede mejorar significativamente la memoria, la concentración y el estado de ánimo.

Jacobo Reyna, experto y director de operaciones en América de Colchones Emma, explicó que una breve siesta puede ser una aliada clave para la salud mental y cognitiva.

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Mitos y verdades sobre la siesta

• Mito 1: La siesta es solo para personas mayores.

Falso. La evidencia muestra que estudiantes, trabajadores y adultos de todas las edades pueden beneficiarse de una siesta estratégica.

• Mito 2: Dormir en la tarde interfiere con el sueño nocturno.

Depende. Las siestas de más de 30 minutos pueden alterar el sueño nocturno. En cambio, una siesta de 15-20 minutos potencia el descanso sin afectar el ciclo circadiano.

• Mito 3: Si me despierto atontado, la siesta no sirve.

Dormir más de lo necesario puede causar inercia del sueño. Por eso, se recomienda usar alarma y mantener la siesta entre 10 y 20 minutos para que sea reparadora y que así no provoque pesadez.

Durante la siesta, el cerebro entra en fases ligeras de sueño que favorecen la consolidación de recuerdos. Se ha demostrado que quienes duermen una breve siesta después de estudiar o de una jornada laboral intensa, retienen más información y rinden mejor en tareas cognitivas.

Consejos para una siesta efectiva

• Tomarla entre las 13:00 y las 15:00 horas, cuando el cuerpo naturalmente baja su nivel de alerta.
• Buscar un lugar cómodo, silencioso y con poca luz.
• Usar ropa ligera y mantenerse en una posición semi reclinada (si se desea evitar el sueño profundo).
• Programar una alarma a los 20 minutos para evitar la inercia del sueño.
• No reemplazar el sueño nocturno con siestas prolongadas.