No tienen evidencia y juegan con el placebo: expertos advierten que estas “terapias” pueden ser peligrosas
Los científicos señalaron que muchas de ellas pueden parecer inofensivas, pero pueden tener consecuencias graves en la salud mental.

Reiki / SimpleImages
La proliferación de pseudoterapias en salud mental preocupa a la comunidad científica por sus riesgos reales para los pacientes.
Técnicas como la bioenergética o la homeopatía carecen de respaldo científico y pueden retrasar tratamientos eficaces, generar daños añadidos e incluso poner vidas en riesgo.
Así lo advierte Jorge Romero-Castillo, profesor de Psicobiología e investigador en Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Málaga, en un análisis publicado en The Conversation.
Por otro lado, la Asociación Médica Mundial (WMA) definió en 2020 las pseudoterapias como “sustancias, productos, técnicas o procedimientos con supuestos fines de salud que carecen de evidencia científica que garantice su eficacia y seguridad”.
Revisa también

Estás son las más conocidas y peligrosas:
Bioenergética: se basa en la idea de una “energía vital” llamada orgón. No existe evidencia de su funcionamiento y recurre a conceptos indemostrables.
Reiki: propone canalizar una energía vital inexistente mediante la imposición de manos. Un experimento clásico demostró que sus supuestos “campos energéticos” no pueden detectarse.
Dianética: creada por L. Ron Hubbard, promete curas universales mediante la “auditación”. Cualquier promesa de cura total es, advierte el experto, un bulo.
Constelaciones familiares: atribuyen problemas psicológicos a conflictos no resueltos del árbol genealógico. Además de carecer de base científica, pueden generar efectos iatrogénicos como confusión, culpa o empeoramiento emocional.
Homeopatía: se apoya en diluciones extremas y en la supuesta “memoria del agua”. Los metaanálisis concluyen que no tiene eficacia para trastornos psicológicos.
Flores de Bach y Programación Neurolingüística (PNL): utilizan lenguaje científico como estrategia de marketing, pero sus fundamentos no resisten la verificación empírica.
Efecto placebo
El autor explica que la percepción de mejoría suele deberse al efecto placebo, a cambios externos (como mayor apoyo social) o a sesgos cognitivos. “Confundir correlación con causalidad es habitual”, señaló, pero no demuestra eficacia real.
Sigue a ADN.cl en Google Discover
Recibe nuestros contenidos directamente en tu feed.























