VIDEOS. Verón y una imagen para la historia del Estudiantes campeón: alzó la copa en la tribuna, sancionado, pero junto a su gente
La ‘Brujita’ disfrutó en la platea como un hincha más debido a un castigo impuesto por la AFA pero celebró tras la ceremonia encabezada por ‘Chiqui’ Tapia.
La noche del pasado sábado 13 de diciembre Estudiantes de La Plata se consagró campeón del Torneo de Clausura en Argentina tras vencer a Racing Club en un agónico y emocionante partido definido en penales.
El Estadio Único Madre de Ciudades recibió a los hinchas que esperaban con ilusión ver a su equipo levantar una de las tantas copas que se otorga en el fútbol trasandino, pero solo el ‘Pincharratas’ pudo lograrlo.
Bajo este escenario, y más allá del fútbol desarrollado dentro de la cancha, gran parte de los focos se pusieron sobre Juan Sebastián Verón, presidente del club platense.
La ‘Brujita’ tuvo que ver el encuentro desde la tribuna, junto a los hinchas, sin posibilidad de acceder a su lugar especial que le corresponde por protocolo debido a la sanción de seis meses para ejercer su cargo que le impuso el Tribunal de Disciplina de la AFA.
Revisa también:
Hay que recordar que fue castigado por sus críticas públicas al presidente de la AFA, Claudio Tapia y las acciones de protestas que realizó Estudiantes en duelos pasados, específicamente contra Rosario Central.
Pero eso no fue excusa para celebrar como corresponde. Y es que luego de sufrir y alentar durante todo el compromiso, algo que sin duda hubiera hecho donde sea que se ubique, pudo levantar la copa junto a los suyos, aunque de una forma muy particular.
Una vez finalizada la ceremonia de premiación encabezada por el propio ‘Chiqui’ Tapia, el capitán del ‘Pincha’, Santiago Ascacíbar, se acercó hasta la platea donde estaba Verón con el trofeo.
El ‘Ruso’, en un gesto que reflejaba el respeto y el cariño de los futbolistas hacia su presidente, le entregó el reconocimiento de campeones. Así, Juan Sebastián alzó la copa desde la tribuna, rodeado por cientos de hinchas que lo aclamaban y lo abrazaban.
La postal fue emotiva y simbólica. En un contexto de tensión institucional con la AFA y las restricciones que le fueron impuestas, levantar la copa desde la platea adquirió un significado especial: demostraba que ni las sanciones ni las medidas restrictivas podían separarlo de su gente, de los hinchas que lo respaldaban, de los jugadores en ese momento de gloria.