CAM sobre dichos de Llaitul: «La extracción de madera de las forestales no puede concebirse como robo»

Recientemente se conoció la versión de la Coordinadora Arauco Malleco -CAM- sobre las declaraciones que su líder, Héctor Llaitul, realizó en junio sobre el robo de madera.

En el contexto de la presentación de un libro, Llaitul señaló que “efectivamente recuperamos madera” para “tener recursos para generar los insumos para reconstruir el mundo mapuche”. Asimismo, afirmó que el grupo no está vinculado con las «mafias» que se dedican a este ilícito.

Las palabras del líder de la CAM generaron una nueva controversia en el mundo político, que interpretó estos dichos como un reconocimiento e incluso una «confesión» sobre el robo de la madera en la macrozona sur. Incluso, el diputado DC Eric Aedo llamó al Gobierno a querellarse contra Llaitul invocando la Ley de Seguridad del Estado.

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Las acusaciones de la CAM

A través de una carta que consigna el sitio Werken Noticias, la CAM se refirió a las declaraciones de Héctor Llaitul. Señala que «la extracción de madera de las forestales no puede concebirse como robo, ya que es recuperación y reapropiación de recursos que están en su territorio ancestral».

«Es la industria forestal y el extractivismo el que está desolando y depredando todo Wallmapu«, indica la carta de la Coordinadora. «Devastación que no solamente afecta al mundo mapuche, a las comunidades, sino a toda la población que existe en esta parte del territorio ancestral. Es la industria forestal la que ha provocado un verdadero ecocidio, y ha aumentado de forma descomunal las arcas de los grupos económicos más poderosos de este país».

Agrega que «en este contexto de agudización de las contradicciones entre la industria forestal frente a las comunidades mapuche en resistencia, han aparecido en el último tiempo grupos oportunistas y mafiosos que se ligaron a las forestales, destinados al robo de madera. Grupos que están conformados por pequeños empresarios socios de las forestales y que cuentan con el beneplácito y/o la ayuda de sectores del Estado chileno».

Desde la CAM aseguran también que «su actividad ha sido diseñada y pauteada por la misma industria maderera para mantener la cadena productiva intacta, ya que toda la madera que mueven dichas mafias llega a su mercado, y esto es tolerado por las autoridades de turno».

«Son mafias que ocupan todo tipo de argucias para evitar el supuesto control que debería existir por parte del Estado y de la misma industria forestal, y donde se involucran algunos grupos mapuche que caen en este negocio lucrativo siendo cómplices de estas mafias», remarcan.

«Reapropiación» de recursos

En esa línea, respecto de los dichos de Llaitul, la CAM señala que su organización «ha planteado la reapropiación de recursos, y entre esos está la recuperación de madera y leña«.

«Son acciones que se realizan en conjunto a otro tipo de actividades productivas como las siembras, construcción de rukas, bodegas, invernaderos o habilitación de espacios ceremoniales. Junto con labores de limpieza y resguardo de lugares de significación cultural, como menoko, trayenco, espacios de alto valor cultural para la causa mapuche», añade el escrito.

E insisten en que «la reapropiación de recursos siempre está acompañada de un despliegue cultural con nuestras ceremonias tradicionales mapuche, las que habían sido cercenadas durante un siglo por el modelo económico chileno. Reapropiación que siempre es comunitaria, poniendo en el centro las necesidades programáticas de nuestra lucha como pueblo y como organización. Y es sobre la base del desarrollo de un tipo de economía para la autonomía, es una autonomía de autogestión».

Finalmente, la CAM lanzó críticas contra el Gobierno y el estado de excepción que rige en la macrozona sur. «Frente al tema del robo de la madera y la militarización del Wallmapu, y que dice relación a que durante este nuevo gobierno de Boric la industria forestal ha aumentado sus ganancias. Por lo tanto, estas medidas de estado de emergencia impuestas a quien más le ha servido es a la industria forestal», sentencia la carta de la CAM sobre los dichos de Llaitul acerca del robo de madera.