• 29 ABR 2024

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Expresidenta del TC acusó a María Luisa Brahm de maltrato a funcionarios: «Fundamentalmente un trato de gritos, muy duro»

Marisol Peña integró el TC entre 2006 y 2018 y afirmó que en 2011 "cambiaron las personas y por ende las personalidades".

16 de agosto de 2017/SANTIAGO Ministros del Tribunal Constitucional. Marisol Peña. FOTO: SEBASTIAN BELTRAN GAETE/AGENCIAUNO

AUDIO: Expresidenta del TC acusó a María Luisa Brahm de maltrato a funcionarios: "Fundamentalmente un trato de gritos, muy duro"

Entre 2006 y 2018, la abogada Marisol Peña fue parte del Tribunal Constitucional. En ADN Hoy, aseguró que hasta el 2011 experimentó «un gran tribunal», pero que después llegaron nuevos integrantes, entre ellos la actual presidenta de la instancia, María Luisa Brahm (ingresó en 2013), y «evidentemente» hubo un cambio.

«Las diferencias de opinión siempre se dieron dentro del Tribunal Constitucional durante este primer tiempo, entre 2006 y 2011, pero se resolvían con mucha amistad cívica, las diferencias se conversaban. Después cambiaron las personas y por ende las personalidades«, dijo.

En ese contexto, la expresidenta del TC aseguró que ella fue testigo de los primeros indicios de la disputa interna entre el ministro Iván Aróstica y Brahm, a quien acusó de malos tratos en contra de funcionarios.

«Cuando me retiré del tribunal, me retiro consciente y muy dolida de que existen esas diferencias y de que había malos tratos a los funcionarios», dijo.

«Las acusaciones dentro del Tribunal Constitucional están rodeadas de un clima muy cargado entre los ministros (…) Yo fui testigo en virtud de las cuales la ministra no le dio un trato acorde a los funcionarios. Gritos, fundamentalmente un trato de gritos, muy duro, no saludar a las personas, entrar a un ascensor y darse la vuelta», detalló.

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Además, Peña cuestionó que Brahm, en abril de 2020, concediera una entrevista en la que alertaba de causas paralizadas por mucho tiempo, situación que calificó como «al límite de la corrupción». 

La académica afirmó que el proceder correcto debió ser iniciar un sumario interno y entregar los datos a la justicia, en caso de que correspondiera.

«No doy una entrevista a los medios, porque hay un tema de lealtad institucional, un tema de protección de la integridad de la institución que uno está presidiendo. Esas declaraciones complicaron mucho el prestigio del Tribunal Constitucional», afirmó.

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