Presidenta del TC: «Antes de que yo llegara había causas detenidas por mucho tiempo, al límite de la corrupción”
María Luisa Brahm se refirió al proceso constituyente y a la criticada existencia del Tribunal Constitucional.
María Luisa Brahm, presidenta del TC
La presidenta del Tribunal Constitucional, María Luisa Brahm, criticó las gestiones anteriores del órgano y la demora en la tramitación de los casos. lideró la tramitación del indulto conmutativo
En entrevista con La Tercera, sostuvo que «cuando llegué a la presidencia había causas que llevaban más de ocho meses en que no había pasado nada con ellas, estaban en una especie de limbo. Estaban listas y no se veían«.
«Antes de que yo llegara, había causas detenidas en el TC por mucho tiempo y eso llevó a una situación que, yo diría, estuvo al límite de la corrupción«, declaró.
«Una vez me tocó leer un contrato en que un abogado cobraba a su cliente por el tiempo que le tenía suspendida su causa en el TC«, reveló.
Dilatación en el tiempo de los juicios
«Yo creo que esta excesiva demora en la vista de las causas empezó a generar un negocio de búsqueda de tiempo para dilatar juicios y eso pasaba porque en el tribunal encontraban tiempo. Sí, lo encontraban. Era propicio para eso», afirmó.
Agregando que «quien decidía y proponía qué causa se ve en el pleno es el presidente del tribunal«.
«Yo creo que él proponía pocas causas, había pocas sesiones de pleno que no eran acordes al nivel de atraso que teníamos. Se acumulaban causas y no se gestionaba internamente y eso permitió que el TC fuera ocupado de forma instrumental para suspender juicios», planteó.
Brahm destacó su labor al asumir la presidencia del TC, ya que se comenzaron a tramitar rápido las causas. Así lo demostró con la ley de indulto conmutativo.
«Ya nadie que busque tiempo por buscar tiempo puede venir acá, no hay refugio», aseguró.
Nueva Constitución y existencia del TC
Sobre una posible nueva Constitución y una eliminación del TC, Brahm indicó que «el país tiene todo el derecho de querer hacer modificaciones en cuanto al número de ministros, su preparación académica, la forma de designación«.
Pero agregó que «para mí es necesario un TC y me parece que el desprestigio es por el incumplimiento del rol de manera oportuna y con calidad».
«Nosotros como jueces tendremos que respetar la Constitución que exista, cualquiera que esta sea«, concluyó.
