Karamanos y retorno de la Primera Dama: “El dilema de Pía: salvar la austeridad anunciada por su cónyuge o una tradición”

La eventual reinstalación del rol de Primera Dama volvió al centro del debate público tras el triunfo presidencial de José Antonio Kast y la proyección de un papel activo para su esposa, María Pía Adriasola.

En ese contexto, Irina Karamanos, expareja del Presidente Gabriel Boric y quien impulsó el fin formal del cargo durante el actual gobierno, reapareció en la discusión sobre el significado y alcance de esa figura en la institucionalidad chilena.

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La antropóloga había marcado un precedente al renunciar explícitamente al rol tradicional de Primera Dama, argumentando que se trataba de una posición sin respaldo democrático y con funciones poco claras.

Su decisión llevó a la eliminación administrativa del cargo y al traspaso de las fundaciones socioculturales de la Presidencia a distintos ministerios, en un intento por despersonalizar esas funciones. Sin embargo, el triunfo de Kast reabrió el debate sobre si el rol puede existir más allá de su denominación formal.

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En esa línea, respecto al retorno de la figura de Primera Dama, Karamanos expuso en X: "Parece todo un dilema el de Pía, salvar la austeridad anunciada por su cónyuge o salvar una tradición que-retrocediendo el reloj-llena el “vacío” dejado por reinados. Sacos de dormir o tronos en el Palacio".

“Que nuestra política sea presidencialista no quita que sea contemporánea”, cerró.

María Pía Adriasola, abogada y madre de nueve hijos, acompañó activamente a Kast durante la campaña presidencial y participó en encuentros ciudadanos, giras regionales y actividades propias, consolidando un perfil público con énfasis social.

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Aunque aún no define si retomará la conducción de las fundaciones ligadas a la Presidencia, su llegada reabre el debate sobre la institucionalización del rol.