FOTOS. Las Marcianitas también se quejan por las malas condiciones en el Panamericano de hockey patín: “La noche antes de la final comimos pizza”

Pese a la euforia en el mundo del hockey patín luego que la selección masculina se quedó con el título del Panamericano de la especialidad, la polémica no se detiene en la especialidad.

Todo luego de la denuncia hecha en Los Tenores por el goleador del plantel, Felipe Márquez. “Estábamos alojados en unas cabañas deficientes, con colchones deficientes. Eran de 16 personas, dos habitaciones de tres metros cuadrados, con 8 personas en cada habitación. La convivencia se hizo un poco dura, pero el grupo se hizo fuerte y jugamos por la camiseta, por el compañero. Los dirigentes no aparecieron en todo el proceso, pero aparecieron en la foto de campeones, no es de extrañar”, remarcó.

Revisa también:

• Giro del Lago proyecta millonario impacto económico regional y tendrá inédito premio
• ¿Cómo les fue a los candidatos del mundo del deporte en las elecciones de parlamentarios en Chile?

Dichas palabras fueron refrendadas también por parte de las Marcianitas, el plantel femenino, que fue subcampeón del evento en San Juan. “Nosotras perdimos 2-1 la final con Argentina y en el grupo les habíamos ganado, pero de verdad que no dábamos más, las condiciones fueron nefastas. Tuvimos que hasta tirar colchones al suelo porque era horrible”, explicó a ADN TOP la goleadora nacional, Catalina Flores, que fue la máxima artillera del certamen y que no dejó pasar problemas que aún tiene con la Federación de Patinaje en torno a inconvenientes médicos del año pasado.

“Todavía no me pagan la plata que me deben del Mundial, que yo había llegado a acuerdo de que iba al Panamericano siempre y cuando se me pagase la plata que se me debía, fui y todavía no me la pagan”, recordó la atacante, que enfatizó en torno a los problemas de alimentación que tuvieron.

“Bajé tres kilos en esa semana porque jugando todos los días, llegábamos y había comidas asquerosas, pero no quería comer porque de verdad que las condiciones fueron muy feas. Teníamos que inventar de dónde comprarnos comida nosotras mismas o había algunos papás que llevaban comida, pero era un albergue asqueroso”, recordó Catalina Flores.

“Le ganamos a Argentina y teníamos eso de cenar: un arroz pasadísimo con atún revuelto y huevo duro. Nadie comió, así que tuvimos que pedirnos un delivery de pizza. También hubo un día en la noche que nos dieron fideos, solo fideos con aceite de girasol revuelto. Y el día antes de la final, en la noche nos llevaron unos trozos de pizza en la cena”, cerró la deportista de 26 años, que ilustró en ADN TOP con las imágenes a continuación el bajo nivel de alimentación que tuvieron durante el Panamericano, donde aun así fueron segundas.

Ampliar

Ampliar