Una máscara, helados envenenados y una coartada fallida: los estremecedores detalles del triple homicidio en La Reina
El imputado habría drogado a las víctimas, y fingido un robo para encubrir el crimen.
Máscara de mono, helados envenenados y una coartada fallida: los estremecedores detalles del triple homicidio en La Reina
Un giro estremecedor tuvo el caso del triple homicidio ocurrido el 18 de octubre en La Reina, luego de que la Fiscalía formalizara este martes a Jorge Ugalde (59), cuñado del cineasta y director de fotografía Eduardo Cruz-Coke, por su presunta responsabilidad en los asesinatos de él y sus dos hijos adolescentes, ambos en situación de discapacidad.
En concreto, la hermana del realizador, Trinidad Cruz-Coke, también fue imputada en la causa.
En un comienzo, el crimen se interpretó como un parricidio seguido de suicidio. Sin embargo, las inconsistencias en los relatos de Ugalde, junto con pericias biológicas, genéticas y registros de cámaras, llevaron a la PDI a concluir que se trató de un homicidio planificado.
Un actuar planeado
Según los antecedentes expuestos, el imputado habría actuado con premeditación: la mañana del mismo día del crimen compró en un mall chino una pistola de fogueo y una máscara de mono, elementos con los que habría intentado simular un robo.
La máscara —hallada luego en su domicilio con rastros de sangre— fue una de las pruebas clave que permitió ubicarlo en la escena.
Revisa también
En tanto, las pericias toxicológicas revelaron que las víctimas fueron drogadas con un sedante de uso controlado —posiblemente con una pastilla tipo zopiclona—.
Al mismo tiempo, la investigación apuntaría a que los hijos de Eduardo murieron asfixiados, mientras que el cineasta recibió múltiples heridas cortopunzantes. Los investigadores creen que fueron atacados mientras dormían y que el crimen ocurrió entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
El motivo económico se perfila como el más probable. Según la Fiscalía, Eduardo se había negado a vender su parte de una propiedad familiar, lo que habría detonado un conflicto con su cuñado. Incluso se investiga un intento previo de envenenamiento, cuando Ugalde les habría regalado helados contaminados.
Un tranquilo paseo
Tras el crimen, el imputado intentó encubrir la escena, afirmando que desconocidos habían ingresado a la casa. Sin embargo, cámaras de seguridad lo mostraron esa mañana conduciendo su vehículo hacia el Canal San Carlos, donde habría arrojado una bolsa con objetos aún no recuperados.
A las pocas horas del crimen, una cámara de seguridad captó a Ugalde paseando tranquilamente a su perro por las calles cercanas a la vivienda donde yacían los cuerpos. En el video, el hombre aparece sereno, sin señales de alteración, lo que para la Fiscalía refuerza la hipótesis de que intentó proyectar normalidad tras ejecutar los asesinatos.
CAPTURA 24 HORAS
El senador Luciano Cruz-Coke, primo de la víctima, calificó lo ocurrido como “una tragedia macabra” y pidió justicia: “Eduardo era incapaz de tocar a sus hijos. Espero que se establezcan las responsabilidades como corresponde”.