VIDEO. Él tenía 86 años: María Luisa Godoy revela que contrató una trabajadora sexual para que “atendiera” a su papá

Durante su participación en el episodio más reciente del pódcast Mari con Edu, María Luisa Godoy compartió un episodio íntimo relacionado con su padre, quien a los 86 años protagonizó una situación inesperada en su hogar.

La animadora de TVN relató: “Mi papá era muy buen mozo, estaba acostumbrado a tener muchas pololas, era superlacho, según él, porque se le tiraban encima. De repente, yo tenía una persona que trabajaba en la casa, una niña jovencita superlinda“.

“Y llega llorando a mi pieza: ‘Que no sabe lo que me pasó. Su papá me dijo que me sacara la ropa y me metiera a la cama’ (...) Le pido mis disculpas y todo. Y Ahí yo enojada”, complementó.

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Tras reprenderlo, decidió abordar con comprensión. “Y yo le digo ‘papá te fuiste al chancho, es que verdad que hay códigos, hay ciertas cosas que tú no puedes hacer y debes tener límites en tu vida’. Y le cuento esto. Callado”, dijo.

“Y le dije ‘papá, yo te entiendo, no creas que no soy empática contigo, entiendo que tú tengas necesidades biológicas y esa cuestión la puedo entender, como hija, y si tú tienes necesidades biológicas, puta, te pago una maraca’”, adicionó.

La historia tomó un giro aún más inesperado cuando su padre le recordó la promesa: “Pasan dos semanas, dos semanas, estábamos almorzábamos, y me dice: ‘Muñeca, ¿y tu amiga?’“.

“Le pregunté: ‘¿Qué amiga, papá?’ y me responde: ‘La amiga que me ofreciste’. ‘¿Amiga que te ofrecí de qué, papá?’... ‘Esa amiga que tú me dijiste que me podía venir a visitar de repente, venir a verme’. ‘Ah, ya’. ‘Sí, ¿podrías decirle que venga?’“, añadió.

Contó con la ayuda de Leo Caprile

En ese entonces, la comunicadora conducía el matinal de Chilevisión junto a Julián Elfenbein y Leo Caprile. “El Leo tiene que tener algún dato, pensé. Un buen italiano tiene que tenerlo”, recordó. Fue así como contactó a una profesional: “El Leo me dice: ‘Te voy a averiguar’, y después me cuenta que hay una especialista en abuelitos, se llama Antonia".

“Entonces le digo, ‘Antonia, hablas con María Luisa Godoy. Antonia, mira, esta es la situación. Necesito que vayas a mi casa, que yo vivo con mi papá. Tú me dices a la hora que estés, va a estar la persona que trabaja en mi casa. Yo no voy a estar, por razones lógicas’, no me daba para tanto. Yo me fui, dejé el cheque en la entrada y me fui”, agregó.

El desenlace fue totalmente sorpresivo. “Al día siguiente le pregunté cómo le había ido y me dijo: ‘Llegué a una conclusión: si no hay amor, no funciona’, me comentó mi papá… Y la señorita se llevó el cheque... Mi amor por mi padre, incondicional siempre”, concluyó entre risas.