“Nadie declaró inocente al actor Cristián Campos; solo lo benefició la ley antigua”
Raffaella di Girolamo recordó en conversación con la Revista Ya cuando le contó a su madre y hermanos lo que estaba viviendo. “Me miró y me dijo: ‘Yo te creo’”, detalló.

Fue el pasado 4 de septiembre cuando la Corte Suprema ratificó el sobreseimiento definitivo de Cristián Campos en la querella por abuso sexual interpuesta en su contra por Raffaella di Girolamo en marzo de 2024.
“No me sorprendió”, expresó la psicóloga en diálogo con la Revista Ya. Luego, añadió: “Sabíamos desde el principio que el caso estaba prescrito, por lo que la posibilidad de sobreseimiento era muy alta”.

Agencia UNO | La Corte Suprema
“Sin embargo (...) llegamos todos como familia, y con nuestros abogados, a la misma conclusión: nadie declaró inocente al actor Cristián Campos; solo lo benefició la ley antigua, en la que estos delitos prescribían”, sostuvo.
“No lo declaró inocente”
A su juicio, la querella fue validada a fines de mayo por el juez Edgardo Gutiérrez. “Este fallo es el único que se pronuncia sobre el fondo del asunto: el abuso. Las instancias posteriores fueron solo cuestiones procedimentales”, sostuvo.
“El juez investigó en serio: fue equitativo con ambas partes, analizó en detalle las pruebas y testimonios y se formó una convicción que quedó plasmada en el fallo: Cristián Campos cometió delitos sexuales en mi contra”, agregó Raffaella di Girolamo.

Agencia UNO | Cristián Campos / Mario Dávila Herandez/AgenciaUno
En su resolución, la Corte Suprema sobreseyó el caso porque “la prescripción de cinco años entre la ocurrencia de estos y la fecha de la denuncia, ha transcurrido con creces”, consignó la revista citada.
Al respecto, la psicóloga enfatizó que “la Corte Suprema no dictaminó ningún fallo, no lo declaró inocente. Lo que hizo fue confirmar el sobreseimiento por prescripción, pero no tomó en cuenta el problema de fondo: mis abusos”
La confesión a su madre y hermanos
Asimismo, detalló cuando confesó lo que estaba viviendo a su familia. Primero fue a su madre, Claudia di Girolamo, a quien se lo contó en su casa en la Navidad de diciembre de 2020.
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“Le dije: ‘Por favor lee esto’. Mientras ella lo hacía, yo tomaba agua. Cuando terminó me abrazó (...) Fue un momento en que volví a tener calma... por supuesto hubo unas lágrimas, pero lo más importante es que me miró y me dijo: ‘Yo te creo’”, recordó.
Luego, vinieron sus hermanos Antonio y Pedro. “Hicimos el mismo proceso que con mi madre: escribimos una carta y se la entregamos en una reunión familiar, cada uno lo leyó a su tiempo. Lo primero que hizo el mayor, Antonio, fue acercarse a mí y me dijo: ‘Tú nunca vas a estar sola’. Después Pedro me dijo: ‘Yo te creo’”, dijo.
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