AUDIO. Alcalde Sichel dispara contra el Gobierno y Azul Azul por el uso del Estadio Nacional: “A esta altura es un poco patudez”
En diálogo con ADN Deportes, la autoridad comunal de Ñuñoa criticó el uso de pirotecnia por parte de los hinchas de Universidad de Chile y acusó al Gobierno de “operar el estadio sin tener los permisos necesarios”.
Sebastián Sichel, alcalde de Ñuñoa, en diálogo con ADN Deportes
El alcalde de Ñuñoa, Sebastián Sichel, volvió a apuntar contra el Gobierno y Azul Azul, concesionaria que rige los destinos de Universidad de Chile, por el uso de fuegos artificiales durante el triunfo por 1-0 ante Independiente en la ida de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2025.
Respecto a las irregularidades y problemas derivados del uso del principal recinto de la comuna para eventos masivos, la autoridad señaló que “Azul Azul tiene una comunicación con el municipio permanente, pero tiene también una deuda pendiente respecto a la persecución penal de aquellos hinchas que cometen delitos dentro del estadio”.
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El edil de la comuna apuntó principalmente a quienes “tiran fuego artificiales ilegalmente y el control de acceso que le corresponde a los clubes que arriendan el estadio y también del retiro de rejas en tiempos oportunos, que cortan el libre tránsito de los vecinos de Ñuñoa”.
En esa línea, Sichel apuntó que “quizás lo más difícil de los eventos del Estadio Nacional es que hoy día no se han realizado las obras definitivas que se comprometieron en los Juegos Panamericanos y, por lo tanto, tiene 77.000 metros cuadrados sin regularizar y además tiene un problema grave de manejo de los entornos”.
“Si uno se da una vuelta por Pedro de Valdivia, por Maratón, se da cuenta de que las externalidades que generan los eventos está afectando cotidianamente el funcionamiento del estadio y está dañando la convivencia con los vecinos, lo que es impresentable", agregó.
El emplazamiento de Sebastián Sichel al Gobierno por el uso del Estadio Nacional
Por otro lado, el alcalde de Ñuñoa remarcó que “el Gobierno tiene una tremenda responsabilidad en la forma de administrar el Estadio Nacional. Primero porque ellos hicieron un compromiso en los Panamericanos de obras a realizar y han hecho operar el estadio sin tener los permisos necesarios. Por lo tanto, acá estamos entrando en un conflicto sin solución".
“El Estadio Nacional genera en arriendos para el fisco más de 4.000 millones anuales de ingresos, cuando se arrienda para Guns and Roses, para Shakira, etcétera. Sin embargo, no hace las inversiones comprometidas”, continuó.
“Entonces esto es la ley del embudo, todos los ingresos posibles que le puede generar el estadio, pero no aumentar la inversión en el recinto deportivo, los entornos o apoyar el gasto que significa el funcionamiento del estadio en la comuna de Ñuñoa", complementó.
El jefe comunal también puso de ejemplo el funcionamiento del Claro Arena y el Bicentenario de La Florida, explicando que “aquí lo que tenemos es al revés, es un estado central que le puso la pata encima al municipio, que empezó a operar el estadio sin permiso y que además lo ha transformado en un gran centro de eventos que es necesario para Chile, pero no tiene ningún compromiso respecto a la realización de las obras".
“Eso a esta altura es un poco patudez, porque si fuera un restaurante o un supermercado, le exigiríamos todo. Básicamente que se haga cargo de los daños que provoca, de pagar los costos de derecho a aseo, de dejar parte de su ingreso en la comuna. El Estadio Nacional se ha transformado en un gran negocio para el estado de Chile, con 4 mil millones anuales, sin que el estado de Chile ponga las lucas necesarias para que funcione mejor o se puedan disminuir los costos que esto provoca entre los vecinos", sentenció.