Caso clínico expone riesgos de confiar en la IA: Hombre siguió consejo médico de ChatGPT y terminó hospitalizado
Un hombre siguió un plan de salud recomendado por una IA y desarrolló bromismo, una enfermedad casi erradicada desde los años 70.
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Las últimas generaciones de inteligencia artificial han demostrado ser útiles para tareas como recomendar restaurantes o redactar correos, pero un reciente caso médico expuso con crudeza los riesgos de confiar ciegamente en estas herramientas para asuntos de salud.
Según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine: Clinical Cases, un hombre terminó hospitalizado tras seguir un plan dietético sugerido por ChatGPT que incluía un ingrediente inadecuado para el consumo humano: bromuro de sodio, un compuesto empleado comúnmente en la limpieza de jacuzzis.
De la consulta digital al hospital
El paciente, cuyo objetivo era reducir su ingesta de sal, buscó en el chatbot un sustituto para el cloruro de sodio. La IA le recomendó bromuro de sodio sin advertir de sus riesgos ni del uso industrial de la sustancia. Convencido, compró el producto en línea y lo incorporó a su alimentación.
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Tres meses después, ingresó a urgencias con delirios paranoicos, asegurando que su vecino intentaba envenenarlo. En las primeras 24 horas desarrolló alucinaciones auditivas y visuales, lo que derivó en su internación psiquiátrica involuntaria por incapacidad grave.
Una intoxicación del pasado que volvió
Los exámenes revelaron niveles de bromuro de 1.700 mg/L en su organismo, muy por encima de los menos de 10 mg/L presentes en personas sanas. El diagnóstico fue bromismo, una condición frecuente a principios del siglo XX y responsable de hasta el 8 % de las hospitalizaciones psiquiátricas de la época, pero casi erradicada desde los años 70 tras prohibirse su uso en medicamentos.
El paciente fue tratado durante tres semanas y dado de alta sin complicaciones mayores, aunque el caso encendió las alarmas en la comunidad médica sobre el potencial de la IA para difundir información errónea en contextos clínicos.
Advertencia sobre el uso de IA en salud
Los autores del estudio advirtieron que, aunque estos sistemas pueden generar respuestas útiles, carecen de la capacidad de discernimiento y contexto propios de un profesional sanitario. “Es muy poco probable que un médico hubiera sugerido bromuro de sodio como sustituto de la sal”, señalaron, enfatizando que la supervisión humana sigue siendo indispensable en decisiones relacionadas con la salud.