VIDEO. “Se acaba la plata en octubre”: El potente de descargo de José Miguel Villouta tras su alejamiento de la TV chilena
El periodista culpó a Natalia Valdebenito de su repentina desaparición de los medios.
Durante su participación en Primer Plano, el exconductor televisivo José Miguel Villouta reapareció en la pantalla para hablar de las difíciles circunstancias que enfrenta en la actualidad, tanto a nivel personal como económico.
El comunicador reveló que ha debido enfrentar severos problemas financieros. “Estamos mal económicamente en el sentido de que esta casa, que es el paraíso, la tenemos que vender. Nos tenemos que ir. Y para mí es heavy, porque si yo ganara un palo nos podríamos quedar”, explicó.
Además, el locutor radial comentó el impacto que tuvo la enfermedad y fallecimiento de su padre: “Fueron duros, pero uno aprende. Si la vida es dura”.
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Sin rodeos, responsabilizó a Natalia Valdebenito por su salida de la televisión. “Sé que es un ser maligno”, afirmó, señalando que fue a partir de sus críticas y de su “anticampaña contra su persona”, que surgieron acusaciones que lo catalogaron de “misógino”, “clasista” y “racista”.
El difícil presente de José Miguel Villouta
Con relación a su situación actual, el periodista confesó: “No tengo sexo hace ocho años, esa te va a gustar. De verdad, todos mis cuarenta años sin trabajo, sin sexo. Sé que suena hueón, pero no es hueón”.
También mencionó que “no tengo, por ejemplo, anteojos para ver de lejos. Tengo estos, pero no tengo anteojos para ver de lejos. Tengo los dientes café porque armando la radio me lo fumé todo, me tomé todos los cafés”.
“Se me cayeron dos dientes, durante mucho tiempo si no es porque mi hermana me paga la hueá... Estuve meses sin sonreír, que fue una hueá muy dura, y deprimido”, añadió.
Finalmente, José Miguel Villouta explicó: “Vivimos de la plata que queda... Porque mi viejo compró varias parcelas. Estas parcelas no las pescaba nadie, aunque no lo creas. Mi viejo compró estas parcelas a, ponte tú, en esa época tiene que haber sido siete palos”.
“Pero también se acaba la plata en octubre. Entonces, en octubre nos empezamos a comer los ahorros de mi vieja”, cerró.