División entre Chile Vamos y republicanos podría frenar avances en reforma de pensiones
Las tensiones internas entre Chile Vamos y el Partido Republicano sobre la distribución de las cotizaciones adicionales complican las posibilidades de lograr un consenso en la reforma previsional impulsada por el gobierno.
Santiago
La oposición enfrenta una crisis interna que amenaza con frustrar cualquier avance en la reforma de pensiones propuesta por el gobierno. La discusión sobre el destino del 6% de cotización adicional, uno de los principales puntos de la iniciativa, ha generado un quiebre entre Chile Vamos y el Partido Republicano.
El presidente de la UDI, Guillermo Ramírez, afirmó que “todas las cotizaciones deben ir a las cuentas de ahorro”, descartando de plano cualquier fórmula que implique un reparto parcial. Esta postura endureció la posición de su partido en medio de las críticas del Partido Republicano, que acusó a Chile Vamos de estar dispuesto a “ceder” al oficialismo en esta materia.
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Arturo Squella, líder de los republicanos, cuestionó las señales de apertura de sus socios opositores: “Crean un nuevo ministerio y entregan parte de la cotización de todos los trabajadores a un sistema de reparto”. Por su parte, José Antonio Kast advirtió que “Chile necesita un acuerdo en pensiones, pero no un mal acuerdo que les quite a los chilenos sus ahorros”.
En respuesta a las críticas, Ramírez aclaró que: “No se hace a través de reparto. Es una compensación que se avalúa en casi medio punto de cotización. Ayer cometí un error al hablar de reparto, porque no lo es”, explicó.
División en Chile Vamos
Sin embargo, este episodio evidenció las diferencias internas en Chile Vamos. Mientras algunos, como el senador de RN Rodrigo Galilea, buscan un acuerdo con el gobierno, la postura más rígida de la UDI y el Partido Republicano parece haber cerrado esa posibilidad.
El gobierno propone destinar el 6% adicional de cotización en tres partes: un 3% a cuentas individuales, un 1% a un seguro social permanente y un 2% a un fondo común por un periodo limitado. Esta fórmula contaba con cierto apoyo en sectores de Chile Vamos, no obstante, la presión del Partido Republicano inclinó la balanza hacia una posición más intransigente.
El senador Iván Moreira, de la UDI, lamentó el impacto de estas disputas. “La ultraderecha está confundiendo a la ciudadanía porque no quiere reforma. No quiere igualar las pensiones de mujeres y hombres. Nosotros estamos empeñados en buscar un buen acuerdo para los jubilados, es lo que el país demanda”, sostuvo.
La falta de consenso entre los bloques opositores deja el futuro de la reforma previsional en un terreno incierto, al tiempo que refuerza las dificultades para construir acuerdos en torno a temas de largo plazo.