El tejedor Tom Daley: la imagen del atleta británico que dio la vuelta al mundo
El deportista británico, quien obtuvo el oro olímpico de diez metros, es un aficionado a hacer desde chalecos hasta fundas para sus medallas. Detrás de su historia también hay una causa a favor de la comunidad LGBTIQ+.
Tom Daley, el saltador de trampolín británico, volvió a robarse las miradas de los televidentes y de todo el público de los Juegos Olímpicos de Tokio, luego de haber sido sorprendido mientras tejía una prenda cuando presenciaba la final femenina de clavados de trampolín de tres metros.
El deportista se ha convertido en las últimas semanas en uno de los atletas favoritos de la versión de los Juegos Olímpicos. Esto, debido a su singular carisma y personalidad que posee como persona, cualidades que lo hacen ser cercano al público que lo sigue.
Otro de los puntos relevantes que lo han impulsado a la popularidad y favoritismo de los seguidores del torneo es el apoyo y declaraciones a favor de los derechos de la comunidad LGBTIQ+.
De esta manera, aunque el clavadista de Gran Bretaña ya logró una medalla de oro, obtuvo una nueva presea: miles de reacciones tras tejer. Con esto, Daley provocó una serie de reacciones en las redes sociales.
Tom Daley permanecía muy atento tanto a la competencia como a su tejido. Incluso, en las transmisiones del evento en vivo de la final de clavados, fue posible visualizar al deportista bastante concentrado en la prenda que estaba tejiendo. Así, el video del atleta comenzó a circular por todas las redes sociales y los internautas no dudaron en realizar cientos de memes.
Por tal razón, las manualidades del clavadista se han vuelto virales en todas las redes sociales porque son realizadas con un fin específico. Una de las importantes razones es que el deportista se encarga de vender las prendas que el mismo teje con el fin de recaudar fondos para jóvenes que han sido expulsados de sus casas por su orientación sexual.
De tal forma, Tom Daley ha logrado romper con los estereotipos durante las transmisiones de los Juegos Olímpicos de Tokio, puesto que no solo se ha convertido en un símbolo de orgullo de la comunidad LGBTIQ+, sino que también ha ayudado a varias organizaciones, como The Brain Tumour Charity, una entidad británica que investiga y trata tumores cerebrales.