Preocupante cifra: 25% de los niños de 6 años presentan obesidad infantil

Un equipo de investigadores del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) realizó un estudio que les permitió establecer un indicador llamado Índice de Riesgo de Obesidad Infantil Comunal (Irobic), compuesto de cuatro dimensiones: salud, socioeconómica, entorno educacional y comunal.

Es por lo anterior que Ciudadano ADN conversó con la académica e investigadora del INTA, quien lideró esta indagación, Juliana Kain, quien entregó detalles de las cifras.

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La profesora expuso que “las cifras de obesidad infantil son muy altas en el país y vienen aumentado hace unos 20 años y siguen en alza”. 

Es más, precisó que «el 50% de los niños a los 6 años tiene sobrepeso y de esos la mitad (el 25%) tiene obesidad y últimamente hemos observado que hay obesidad morbida, cosa que no había hace unos años atrás”. 

Sobre este último punto, la investigadora expuso que «la obesidad mórbida está asociada con enfermedades como diabetes e hipertensión, osea, los niños chicos están padeciendo enfermedades de adultos”.  

Bajo este escenario, Juliana Kain señaló que “lo que busca este Irobic es analizar qué factores a nivel comunal podria ser modificados para ayudar a bajar la obesidad, porque hay programas a nivel nacional como Elige Vivir Sano, pero nosotros quisimos a nivel local tratar de dirigir y dar orientaciones a las comunas para ver qué cosas podría hacer para mejorar la obesidad infantil”. 

El problema de las comunas más pobres

Al respecto, la académica detalló que “las comunas más pobres son las que tienen más obesidad infantil, porque la dieta no es buena, (los niños y niñas ) se mueven menos porque hay menos acceso a áreas verdes y hay menos actividades deportivas”. 

A lo anterior se suma un factor importante que hace referencia a la seguridad, ya que en las zonas más pobres existe un alto riesgo de hacer actividades al área libre. 

En cuanto a la alimentación, Kain afirmó que el escenario nacional cada vez se pone más “preocupante” debido al aumento en el precio de los alimentos que integran la canasta básica, en especial frutas y verduras. 

“Da no se que dar recomendaciones, pero que si uno pudiera por lo menos tratar que los niños coman un plato de ensalada al día y una fruta, eso ya sería bastante mejor de lo que comen ahora”, dijo. 

“Existe un mayor acceso en las comunas más pobres a los alimentos menos saludables, como los carritos de sopaipillas o frituras, porque si bien en Providencia hay carritos, ahí se venden jugos, frutas, mucho menos fritanga», complementó la académica. 

Pero no todo es la falta de comida, ya que este estudio demostró que existen casos en donde los niños y niñas comen más de lo debido, incluso desayunando y almorzando dos veces al día. 

La inversión es la clave

Bajo este preocupante escenario, la investigadora señaló que para solucionar el problema de la obesidad infantil a nivel nacional, “hay cosas que se pueden hacer, pero hay que invertir y como hay tantas necesidades en las comunas, no es tan fácil, pero los niños se están enfermando”. 

De ese modo, Kain apuntó que las municipalidades podrían mejorar el acceso a las actividades deportivas en colegios o áreas verdes, ya que en la actualidad “aún existen colegios sin gimnasios o con pocos talleres deportivos”. 

“Hay cosas que pueden hacer no con tantos recursos, pero hay que motivar a los alcaldes”, reafirmó la académica del INTA.

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