Crisis migratoria en Colchane: autoridades exigen mesa de trabajo y organizaciones acusan «doble moral» del Gobierno

La crisis migratoria en la zona norte del país sigue siendo crítica, especialmente en la Región de Tarapacá: en los últimos días han continuado los ingresos irregulares a través de Colchane, a lo que ahora comienza a sumarse una situación de vandalismo y toma de recintos.

Pero también hemos visto en los últimos días a la autoridad local cuestionar el plan migratorio que se implementó a partir de lo que se vivió en la misma zona hace seis meses.

Un fenómeno que, según las autoridades, empieza a afectar a todo el país, porque un porcentaje importante de los migrantes no se quedan en la Región de Tarapacá, y eso ocurre en un 70% u 80% de los casos, donde el destino es la capital.

Desde la comuna de Colchane, su alcalde, Javier García, advierte que si el Gobierno no genera una mesa de trabajo y no asume responsabilidades propias, la crisis migratoria del norte se puede extender a todo el país.

«Hemos visto que el fenómeno migratorio no sólo afecta a Colchane, sino a todo Chile. El testigo de sus efectos es Tarapacá y que se repetirá en el resto de Chile, a menos que el Gobierno se allane a generar una mesa de trabajo con todos los actores», sostuvo el jefe comunal.

Agregó que «vemos que el Gobierno atribuye responsabilidades al gobierno de (Nicolás) Maduro, al presidente (Pedro) Castillo del Perú, a la municipalidades, al Poder Judicial, sin ninguna capacidad de autocrítica de que el Plan Colchane sólo era una pirotecnia comunicacional«.

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Decisiones a kilómetros de distancia

Desde el punto de vista de las regiones, el problema es el mismo que demandan todos los gobernadores regionales: la falta de atribuciones, ya que las decisiones son tomadas desde Santiago.

El gobernador regional de Tarapacá, José Miguel Carvajal, solicitó al Ejecutivo entregar detalles respecto de la aplicación, avances e impactos del Plan Migratorio en la zona norte del país.

El propio Carvajal explicó a ADN que las únicas medidas que pueden tomar son humanitarias, las que se han puesto a disposición de la autoridad y que aún siguen esperando. También acusó que, mientras tanto, las decisiones se están tomando a kilómetros de distancia.

«Estamos hoy día viendo de qué forma humanitariamente acogemos a las mujeres que están en los semáforos con sus niños en brazos. Cuando la política en Chile se ha llevado desde Santiago, ha cometido actos de negligencia en la toma de decisiones como lo que estamos viendo hoy día con este tema de la migración», expuso el gobernador.

Junto con remarcar que «eso pasa porque están tomándose decisiones lejos de donde están los problemas. Hoy día estoy disponible, pero no tengo atribución. Tengo que estar esperando a que me convoquen y le digo al ministro ‘estoy disponible, por favor dígame cómo apoyo'».

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La «doble moral» del Gobierno

Mientras continúa la crisis migratoria en Colchane y el norte del país, quienes también han sido críticos del Gobierno son las organizaciones de migrantes, quienes han cuestionado medidas como los visados consulares, los que han calificado como un «fracaso».

Mientras que, dicen, se está desaprovechando la oportunidad de cubrir con mano de obra extranjera la ausencia de cupos para el trabajo frutícola.

El secretario de la Coordinadora Nacional de Migrantes, Rodolfo Noriega, cuestionó la doble moral del Gobierno que no resuelve la crisis, mientras anuncia refugio para personas que vienen desde Afganistán.

«Este Gobierno tiene una doble moral. Diez familias afganas no resuelven el problema de Afganistan, y no es una salida de carácter humanitario. Acá tenemos miles y miles de niños, niñas, que han ingresado de manera irregular en esta situación, familias desplazadas, de las cuales el Estado podría tener una herramienta poderosa para regularizar estos flujos», advirtió Noriega.

En efecto, esta crisis también afecta a la infancia. Según datos del Gobierno, 2.095 niños y niñas han ingresado de forma irregular a Chile por Colchane, una cifra que representa un tercio del total de migrantes.

Según consignó La Estrella de Iquique, el delegado presidencial del Tamarugal, Natan Olivos, afirmó que sólo en el último mes «se registraron 600 ingresos clandestinos: del total, 170 correspondieron a niños».