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Dueño de casa de fiesta en Cachagua anunció querella contra el arrendatario: «Me vulneraron a mí y a toda la comunidad»

Gabriel Biggs arrendó su casa a través de la plataforma Airbnb y acusó al piloto de rally, Samuel Israel, de incumplir el contrato.

Cachagua

Cachagua

El propietario de la casa en Cachagua en la que se realizó la polémica fiesta clandestina durante el fin de semana de Año Nuevo, se refirió por primera vez al caso para anunciar una querella contra el arrendatario del recinto, el piloto Samuel Israel.

En entrevista con 24 Horas, Gabriel Biggs contó que puso el aviso a través del sistema digital Airbnb, señaló que «voy a tomar acciones legales porque no quiero que esto se repita más. Esto tiene que servir de ejemplo a nivel nacional y ojalá mundial. Lo que pasó fue demasiado irresponsable, esto no se puede perdonar y la única forma que sirva de ejemplo es un castigo muy fuerte«. 

Respecto de la fiesta en la que asistieron más de 200 personas, Biggs expresó que «me vulneraron a mí y claramente a toda la comunidad».

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El dueño detalló que «en el contrato con Airbnb dicen que el señor Samuel va a tener siete personas, no más, y que se iban a respetar todas las reglas sanitarias del Covid-19«.

Sin embargo, al enterarse de lo sucedido, tomó contacto con el piloto, quien sólo le respondió a través de mensajes, asegurando que no asistió tanta gente y que probablemente los vecinos se confundieron con los ruidos porque hubo dos fiestas más.

Además, el propietario indicó que aparte de haber destrozos en el lugar, la persona encargada del aseo manifestó que «había tanto vómito por toda la casa que tuvieron que entrar tres personas a limpiar y sanitizar todo el lugar».

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