«Me prestó oreja, me secó lágrimas. Es mi razón para quedarme»: Claudia Conserva habla del rol de ‘Pollo Valdivia’ durante su tratamiento
La animadora destacó especialmente los cuidados y las atenciones de su hermana Fran Conserva y de su marido ante su duro tratamiento.
El 11 de mayo se estrenó Brava, la docuserie sobre el cáncer de mama de Claudia Conserva. Una producción que la animadora decidió llevar a cabo para concientizar y visibilizar sobre la detección temprana de esta enfermedad. Esto, a pesar de que su familia se opuso en sus inicios a que grabara esta pieza audiovisual.
«Cuando les digo que iba a hacer Brava, no tuve apoyo. Lo discutimos muchas veces. Y finalmente les dije que me perdonaran, pero lo iba a hacer igual. Que trataría de evitar que salieran ellos, pero que nada me iba a detener en esta misión que me di«, dijo Claudia Conserva a LUN sobre el rechazo de familia hacia la idea de hacer una docuserie.
«Los entiendo, no había garantías de que sobreviviera y les resultaba muy doloroso que yo les dejara el registro. Además, la intimidad es un tema que hemos tratado de cuidar mucho por la exposición de nuestro trabajo. Y Brava era justamente lo contrario: exponerlos, exponerme«, añadió después.
Fran Conserva y Pollo Valdivia como sus grandes compañías
Sin embargo, a pesar de que su familia no la apoyó con su docuserie, sí ha estado en cada momento a su lado durante su enfermedad. «El sufrimiento de mis hijos (tiene dos), marido y familia es lejos lo más duro. Nadie merece pasar por este dolor y tanta incertidumbre. Tenía que encontrar la forma de luchar y salvarme. Por ellos y por mí«, expuso la animadora.
Más adelante, la presentadora televisiva destacó el humor de su hermana, Fran Conserva. «No me hacía reír ni una tropa de payasos, pero la Fran con sus estupideces lo lograba a ratos. El humor negro solo lo pude poner en práctica con ella«, afirmó.
«Eso lo arrastramos desde siempre y es común tentarnos de la risa en momentos inoportunos. Hay mucha complicidad con una sola mirada«, complementó.
Finalmente, Claudia Conserva señaló que «el Pollo (Valdivia) fue mi contención. Nunca me dejó sola. Siempre atento a mí. Me blindó y prohibió que alguien me comentara problemas. Construyó un círculo poderoso, donde nadie pudo distraerme de lo importante, sanarme. Me prestó oreja, me secó lágrimas. Es mi razón para quedarme«.