Ciudadano a pata: las otras iglesias que desaparecieron o que amenazan con desaparecer en Santiago

Luego de la destrucción de dos iglesias, el domingo pasado, es hora de revisar la importancia de otros espacios religiosos desaparecidos, o a punto de desaparecer, en la historia de nuestra ciudad, en un repaso histórico y patrimonial hecho por Mario Cavalla en «Ciudadano a pata», la columna de cultura, patrimonio y gastronomía de Ciudadano ADN.

«La gente se confunde cuando uno siente pena por este tipo de cosas. Jamás voy a comparar la pérdida humana con un edificio. Pero son dos cosas lamentables. Cuando se destruye una iglesia, también se está destruyendo a una comunidad que asiste a esos espacios», consideró el periodista.

Entre algunas de las iglesias que ya no existen en Santiago, por fuerzas de la naturaleza, siniestros e incluso por decisión de desocupar esos lugares- están la Iglesia de la Compañía, incendiada el 8 de diciembre de 1863. Ubicada en Compañía con Bandera, donde hoy están los jardines del ex Congreso Nacional, se incendió tras una celebración del Mes de María, con 2.000 muertos calcinados, en una ciudad que alcanzaba los 120.000 habitantes. Hasta el día de hoy se considera la mayor catástrofe de la historia de Santiago.

Otra iglesia desaparecida, que dio su nombre a la calle en que estaba ubicada, era la Iglesia de San Diego, ubicada en lo que hoy son los patios del Instituto Nacional. La Iglesia del Carmen Alto, frente al Cerro Santa Lucía, también otorgó su nombre a la calle contigua, y fue demolida en la década del 30 del siglo pasado cuando se hizo el ensanche de la Alameda, que también arrasó con las casas de la ladera del cerro revisada en la columna anterior.

La Basílica del Salvador, ubicada en calle Huérfanos, en las cercanías del Barrio Brasil, y de estilo neo-gótico, si bien no ha desaparecido, está prácticamente en ruinas producto de consecutivos terremotos. Su daño estructural es tal que «no existe tiempo ni plata para reconstruirla».

Otra que se resiste al paso del tiempo es la Iglesia de las Agustinas, pequeña construcción ubicada en la esquina de Moneda con Bandera y único testigo del antiguo convento del mismo nombre.

En regiones también hubo iglesias emblemáticas desaparecidas: en Valparaíso, frente a la Plaza de la Victoria, se encontraba la Iglesia del Espíritu Santo, cuyo espacio es ocupado hoy por un edificio del mismo nombre. 

La jugada reapertura gastronómica de Franklin

En el segmento gastronómico, Ciudadano a Pata revisó la esperada apertura de un barrio que estuvo varios meses cerrado producto de la pandemia: los galpones del Barrio Franklin. Si bien la mayoría de ellos están puertas adentro y no disponen de terraza, lograron reunirse con la Municipalidad y lograr la autorización para cerrar la calle Víctor Manuel -entre Placer y Bio Bio- para montar, los viernes, sábado y domingo, una terraza al aire libre.

Entre los 18 imperdibles que estarán abiertos este fin de semana están El Franchute del Barrio, con comida francesa como caracoles, sopa de cebolla y boeuf bourguignon, y Donde Chile, especializada en comida chilena. 

También hubo espacio para lamentar el cierre del Cinzano, histórico local de Valparaíso, que por más de 100 años fue parte de la bohemia del pueblo, dándole trabajo a cantores populares y tangueros, llegando a ser incluso un lugar de interés por la Unesco. Con su desaparición, dijo Cavalla, «se arrebata parte de la identidad porteña».