• 29 DIC 2025

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15 minutos de oro: así puedes sacar el máximo provecho a tu visita al doctor y no irte con más dudas que respuestas

Prepararse antes de la cita es tan importante como asistir. Desde llevar todos sus frascos de remedios hasta anotar sus síntomas con anticipación, estos son los pasos para maximizar su tiempo frente al especialista.

Getty Images / Rawlstock

En un sistema de salud donde las agendas están saturadas y el tiempo es un recurso escaso, una visita al médico de atención primaria suele durar entre 10 y 15 minutos. Para muchos pacientes, este lapso resulta insuficiente, dejando la consulta con dudas sin resolver o la sensación de haber sido atendidos “a la rápida”.

Sin embargo, expertos en medicina familiar y atención primaria aseguran que la clave para una atención de calidad no depende solo del médico, sino también de la preparación del paciente. Según un reciente informe de Associated Press, maximizar ese breve encuentro requiere estrategia y honestidad.

1. La preparación comienza en casa: El error más común es confiar en la memoria. El Dr. Tuhin Roy, de la Clínica Mayo, recomienda escribir las preguntas con anticipación. Pero no basta con una lista interminable: hay que priorizar. Se sugiere identificar los tres temas más importantes que desea tratar. Si llega con una lista de 10 dolencias, es probable que el tiempo se agote antes de abordar lo urgente. “Diga lo más importante al principio”, aconsejan los especialistas, para evitar soltar la preocupación principal cuando el médico ya tiene la mano en el picaporte.

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2. La “bolsa de medicamentos”: Un detalle crítico que a menudo se pasa por alto es la revisión de fármacos. No basta con decir “tomo la pastilla azul para la presión”. Los médicos sugieren llevar una lista actualizada o, mejor aún, poner todos sus frascos —incluyendo vitaminas, suplementos y remedios naturales— en una bolsa y llevarlos a la consulta. Esto permite al profesional detectar posibles interacciones peligrosas o duplicidad de terapias.

3. Honestidad radical: La vergüenza es enemiga de la salud. Ya sea por consumo de alcohol, tabaco, dietas deficientes o problemas de índole sexual, mentirle al médico impide un diagnóstico certero. Los profesionales enfatizan que el consultorio es un espacio libre de juicios y que necesitan la “imagen completa” para poder ayudar.

4. La técnica del “Teach-back”: Para evitar malentendidos, se recomienda aplicar la técnica de “enseñar de vuelta”. Antes de salir, repita al médico con sus propias palabras lo que entendió sobre el diagnóstico y el tratamiento. Frases como “Entonces, debo tomar este medicamento dos veces al día con comida, ¿correcto?” pueden prevenir errores graves en el tratamiento ambulatorio.

5. El equipo médico: Finalmente, recuerde que la atención no recae solo en el doctor. Enfermeras y asistentes médicos son parte integral del equipo; compartir información detallada con ellos durante la toma de signos vitales puede agilizar el proceso y asegurar que los datos críticos lleguen al médico antes de que este entre a la sala.

En resumen, ser un paciente proactivo, organizado y honesto es la mejor receta para cuidar su salud en tiempos de consultas breves.

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