Conocida periodista chilena estuvo al borde de la muerte en España: “Fue como si me estuvieran desgarrando por dentro”
“Un río color rojo corría por mis piernas”, relató Andrea del Pino, quien sufrió las consecuencias de un procedimiento estético realizado de manera negligente.

“El viernes estuve a punto de ganarme un ticket de solo ida para visitar a San Pedro”, dice una publicación en Instagram de la periodista chilena Andrea del Pino (34).
“Es más, el sábado podría haber sido la protagonista del titular ‘Una periodista latina muere en una clínica de la Castellana por un procedimiento estético mal hecho’”, explica la profesional de las comunicaciones, actualmente en España.
Según contó, hace algún tiempo atrás decidió hacerse una hidrolipoláser “en una de las clínicas más top de Madrid” y la situación no terminó como esperaba.
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Ella misma explicó que la intervención tiene cinco partes. “Te anestesian la barriga, te meten una solución líquida, te introducen un láser que quema la grasa, la grasa se mezcla con el agua y, finalmente, te drenan”, detalló.
Pese a que se trataría de un proceso poco invasivo y sin dolor, pasó algo inesperado. “La anestesia se me evaporó en la mitad del procedimiento y comencé a sentir todo cuando el láser me estaba atravesando la grasa. Era como si me estuvieran desgarrando por dentro“, recordó.
En su relato sostiene que el doctor a cargo de todo no fue capaz de estabilizarla y solo le dio un diazepam sublingual. “Insistía en que mi cuerpo no estaba entrando en un shock severo”, continuó.
De allí la enviaron en taxi a un hospital, por sus propios medios, pero ella optó por ir a su casa “porque creía que esto se me iba a pasar solo”. Si no hubiera sido por sus amigas, a quienes les comentó por encima lo ocurrido tras su paso por la clínica, quizá no habría salido con vida de la situación. Una de ellas la llevó a un resisto asistencial.
“Un río color rojo corría por mis piernas”, rememoró. Le estaba sangrando el ombligo y otras seis incisiones hechas en el pabellón. Se había retirado del centro estético original sin que la operación concluyera.
Para rematar el mal rato Del Pino debió volver al lugar del inicio “para que me drenaran”, aseveró.
“¿La explicación? Yo me sometí a la intervención en una clínica privada y la sanidad pública no tiene por qué hacerse cargo de una negligencia que no es de ellos“, expuso la comunicado del medio El Mundo.
La historia completa:
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