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Condenan a la Armada por sancionar a una funcionaria que acusó violación durante “rito de iniciación”

El fallo releva que la agresión ocurrió en una celebración organizada por la Armada, donde la suboficial fue privada de sentido por una bebida preparada por sus superiores jerárquicos.

Imagen referencial.

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La Corte de Apelaciones de Valdivia acogió el recurso de protección presentado por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) a favor de una funcionaria de la Armada. La suboficial había denunciado haber sido violada durante un rito de promoción, pero fue sancionada por la institución por “abuso de confianza” con su superior.

En un fallo unánime, el tribunal no solo anuló la sanción, sino que estableció que la Armada “tolera una tradición machista”. La Corte determinó que la institución le infligió “violencia institucional por su género”.

Culpar a la víctima

La Corte criticó duramente a la Armada por tratar a la suboficial como si ella hubiera provocado el delito. La sanción se basó en que la funcionaria supuestamente “faltó el respeto” a su superior al realizar un baile “provocativo”.

El tribunal resaltó que la agresión ocurrió mientras la suboficial se encontraba “privada de sentido” por una bebida elaborada por sus superiores, en el contexto de una celebración organizada y “tolerada por la superioridad”.

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La Corte concluyó que la recurrente fue tratada por la agencia disciplinaria “como si hubiera propiciado, mediante una acción libre per se o libre en su causa, el delito que denunció”.

Cultura patriarcal y tolerancia organizacional

El fallo identificó una “tolerancia organizacional” y un “déficit en la cultura organizacional” que funciona como un “certero predictor de la aparición de vulneraciones a la libertad sexual” dentro de la función pública Feb., 2007).].

La sentencia enumeró los factores que contribuyeron a la discriminación:

  1. Cultura institucional patriarcal y sexista.
  2. Abdicación del mando, liberando las desviaciones sexuales en las filas, en desmedro de las mujeres.
  3. Omisión del ejercicio de potestades públicas en el esclarecimiento y represión de conductas de violencia y discriminación de género.

La Corte notó que la suboficial fue incorporada a la Armada, pero su presencia se toleró en una “condición de inferioridad o posición menoscabada”.

Medidas de reparación y formativas

Como medidas de reversión, la Corte ordenó:

  • Eliminar de todo registro público, confidencial o reservado, las medidas disciplinarias impuestas a la funcionaria, sin que quede “rastro o vestigio en la memoria institucional”.
  • Prescindir de toda limitación a las funciones propias de su cargo (como la prohibición de usar armamento o realizar guardias).

Además, ordenó medidas formativas, como la revisión del Reglamento de Disciplina de la Armada por parte del Ministerio de Defensa en un plazo de seis meses, para adecuar sus prescripciones a las leyes sobre discriminación y violencia de género. La Corte también pondrá los antecedentes en conocimiento de la Contraloría General de la República para que investigue a las autoridades disciplinarias.

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