Santiago inicia piloto para controlar scooters eléctricos: así funciona la herramienta que detecta exceso de velocidad
Revisa cómo se aplicarán estas fiscalizaciones en la capital y las sanciones que arriesgas en caso de no respetar la normativa.
Agencia Uno
Este jueves, el Ministerio de Transportes comenzó a implementar un piloto clave para mejorar la fiscalización de scooters eléctricos en Santiago: el dispositivo SC-25, una herramienta pionera desarrollada junto a INACAP que permite controlar que este tipo de vehículos motorizados no estén habilitados para superar los 25 kilómetros por hora como establece la ley.
Según la cartera, esta etapa inicial será educativa y se extenderá hasta fines de diciembre. A partir de enero de 2026, los controles derivarán en infracciones y retiro de scooters que incumplan la normativa, con multas que podrían llegar a 1 UTM para los vehículos que superen la velocidad máxima permitida.
El ministro Juan Carlos Muñoz supervisó el inicio del piloto y destacó que el desarrollo del SC-25 emula la experiencia de países como España, donde la fiscalización de scooters ya es habitual. “No queremos multar, queremos educar”, señaló, enfatizando que la prioridad será generar conciencia sobre el uso responsable de estos dispositivos.
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El SC-25 será probado inicialmente en puntos estratégicos de la Región Metropolitana con alta circulación de scooters eléctricos. Estos sectores fueron identificados por la División de Fiscalización del MTT como zonas de mayor riesgo o donde se observan mayores incumplimientos.
Óscar Carrasco, jefe de la División de Fiscalización, explicó que el creciente uso de scooters ha motivado la implementación de controles más específicos. “Al superar los 25 km/h ya no son ciclos, sino vehículos motorizados fuera de norma”, señaló, recalcando la importancia de ordenar la convivencia vial.
Desde Conaset, su secretaria ejecutiva, Luz Infante, valoró la iniciativa y recordó que los scooters solo se consideran ciclos si no sobrepasan la velocidad legal. Por ello, sus usuarios deben cumplir con las mismas obligaciones que los ciclistas: uso de casco, luces reglamentarias, timbre y elementos reflectantes.
Infante insistió en que los scooters “no son un juguete, sino un vehículo que puede verse involucrado en un siniestro”, por lo que es fundamental que los conductores respeten la ley y se integren de forma segura a la convivencia vial.
Los scooters se han convertido en una alternativa cada vez más popular al automóvil, la bicicleta y el transporte público. Sin embargo, junto con su masificación, también han crecido los accidentes.
Agencia Uno / Hans Scott