;

Lo venden en todas las farmacias: demuestran que este suplemento alimentario reduce la agresividad hasta en un 28%

La investigación realizada por la Universidad de Pensilvania fue publicada en la revista Aggression and Violent Behavior.

Lo venden en todas las farmacias: demuestran que este suplemento alimentario reduce la agresividad hasta en un 28%

Lo venden en todas las farmacias: demuestran que este suplemento alimentario reduce la agresividad hasta en un 28% / Federico Moreno

Un metaanálisis de la Universidad de Pensilvania reunió 29 ensayos clínicos aleatorizados (3.918 participantes, realizados entre 1996 y 2024) y encontró que la suplementación con ácidos grasos omega-3 —presentes en cápsulas de aceite de pescado y en pescados grasos— se asocia a una disminución modesta pero consistente de la agresividad, de hasta 28%.

El efecto apareció en distintos grupos etarios (infancia a adultos mayores), en hombres y mujeres, y tanto en agresión reactiva (ante provocación) como proactiva (planificada). La investigación fue publicada en la revista Aggression and Violent Behavior.

Los autores sostienen que, si bien el omega-3 no es “una solución mágica”, hay evidencia suficiente para considerarlo como complemento en contextos comunitarios, clínicos o incluso del sistema de justicia. “Como mínimo, madres y padres que buscan tratamiento para un niño agresivo deberían saber que una o dos porciones adicionales de pescado a la semana también podrían ayudar”, planteó el neurocriminólogo Adrian Raine, publica ScienceAlert.

Revisa también:

ADN

El equipo propone que el beneficio estaría mediado por la reducción de la inflamación y el apoyo a procesos cerebrales clave, mecanismos en los que los omega-3 ya han mostrado efectos. El hallazgo se suma a evidencias previas que relacionan estos ácidos grasos con menor riesgo cardiovascular y con beneficios potenciales en salud mental (como la prevención de esquizofrenia).

Aun así, los investigadores llaman a realizar estudios más largos y amplios para precisar dosis, duración y subgrupos que más se benefician. Por ahora, la recomendación práctica es prudente: el omega-3 puede ser un apoyo adicional —nunca un reemplazo— de las intervenciones conductuales y tratamientos indicados por profesionales de la salud.

Contenido patrocinado

El siguiente artículo se está cargando

ADN Radio
En vivo

Tu contenido empezará después de la publicidad

Programación

Ciudades

Elige una ciudad

Compartir

URL copiada al portapapeles

Más acciones

Suscríbete

Tu contenido empezará después de la publicidad