Antes de fin de mes, Carabineros deberá concretar el desalojo de tres tomas levantadas en pandemia sobre terrenos de la Forestal Arauco en Curanilahue. Mientras cientos de familias temen quedar en la calle, una operación de compraventa irregular amenaza con destapar presuntos nexos con narcotráfico y el Gobierno Regional del Biobío.

Se trata de las tomas Plegarias, Cerro Bulnes y Colico Norte, cuyo desalojo fue ordenado tras acciones judiciales presentadas por la forestal. La situación genera inquietud, ya que en agosto un procedimiento similar dejó a 17 familias de la toma Las Torres sin albergue ni soluciones de emergencia.

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Los detalles

Voceros de las comunidades advirtieron que, aunque existen “tomas VIP”, la mayoría de las familias no tiene otra opción habitacional. La exalcaldesa y representante de las familias, Alejandra Burgos, afirmó que “es una situación bastante penosa, porque la gente que está viviendo ahí lo hace porque efectivamente no tiene otra alternativa”.

Al conflicto se suma la denuncia sobre la venta de terrenos en Colico Sur, vinculada a presunto lavado de dinero del narcotráfico. En la operación aparece el actual director del Servicio de Salud de Concepción, Víctor Valenzuela Álvarez, suspendido tras conocerse conversaciones con un asesor del narcotraficante Jorge Espinoza Zapata, alias “El Palta”. Este buscaba vender predios al Gobierno Regional por $2.534 millones.

El gobernador Sergio Giacaman presentó esta mañana una denuncia en Fiscalía, cuestionando la compra: “Nunca hubiéramos sabido de la existencia de estos terrenos, si no fuera por los consejeros regionales y las familias. Algunos estaban inscritos con precios bien insólitos”.

Desde el Ejecutivo confirmaron gestiones con los dirigentes y Forestal Arauco. La empresa ofreció un terreno de 30 hectáreas para reasentar a familias prioritarias —con hijos y adultos mayores—, espacio donde ya hay grupos habitando a la espera de formalizar la venta.