Demon Slayer quiere seguir haciendo historia y ahora apunta a conquistar los Premios Oscar
Desde Crunchyroll esperan seguir impulsando el impacto global del anime en la gran pantalla.
El fenómeno mundial de Demon Slayer está lejos de detenerse y, tras arrasar en las salas de cine convirtiéndose en la película japonesa más taquillera de todos los tiempos, ahora se prepara para competir en los Premios Oscar.
Rahul Purini, presidente de Crunchyroll, anunció que la compañía impulsará una campaña oficial para que la cinta logre una nominación a Mejor Película Animada.
“El público merece que esta producción sea reconocida en todas las categorías posibles”, señaló el CEO, destacando la calidad visual y el impacto global que ha tenido la obra de Ufotable.
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En apenas dos semanas desde su estreno en Estados Unidos, la película recaudó $104 millones de dólares, cifra nunca antes conseguida por una producción japonesa en ese mercado.
A nivel internacional, el filme ya supera los $555 millones de dólares, dejando atrás a su predecesora El Tren Infinito y consolidando a la franquicia como un fenómeno cultural.
Mercados como México, Brasil, Alemania, India y Francia reportaron cifras históricas para una cinta de anime, mientras que en territorios menos habituales, como el Reino Unido, las salas también se llenaron para ver el clímax de la historia.
¿Un anime en los Oscar?
Aunque la categoría suele estar dominada por gigantes como Pixar o DreamWorks, el éxito de Castillo Infinito abre la puerta a una competencia inédita.
La Academia ya ha reconocido al anime en ocasiones anteriores, como en 2003 cuando El viaje de Chihiro de Studio Ghibli ganó la estatuilla. Sin embargo, sería la primera vez que un título shonen, cargado de acción y dramatismo, aspire a ese nivel.
La película es la primera parte de una trilogía que adaptará los capítulos finales del manga de Koyoharu Gotouge. Con la animación de Ufotable garantizando la misma calidad que ha cautivado al público, se espera que las próximas entregas mantengan el éxito de esta apertura.
Crunchyroll y Aniplex también preparan estrategias de expansión que incluyen mercancía, eventos y música, con el objetivo de consolidar a Demon Slayer como una de las marcas culturales más influyentes de la década.
El camino de Demon Slayer refleja una transformación más amplia en la industria. El anime dejó de ser un nicho y se consolidó como un motor de taquilla a escala mundial.
Según estimaciones de Sony, el sector podría alcanzar los $60 mil millones de dólares hacia 2030. Con la campaña de Castillo Infinito rumbo a los Oscar, el género busca dar un paso histórico hacia el reconocimiento en la cúspide del cine internacional.