Muy cerca de Santiago: así puedes llegar a un mágico pueblo cordillerano, rodeado de nieve y patrimonio de la humanidad

A poco más de dos horas por carretera desde Santiago, Sewell asoma como un destino patrimonial singular en plena cordillera de los Andes. El antiguo campamento minero —inscrito por la Unesco como uno de los siete patrimonios de la humanidad en Chile— ofrece una experiencia de turismo cultural centrada en la historia del cobre y una arquitectura única sin autos, conectada por pasajes y escaleras.

Construida en laderas pronunciadas para alojar a trabajadores de la mina El Teniente, Sewell conserva edificios de madera pintados en tonos vivos, plazas, pasajes y la trama de escaleras que le dio su apodo. Hoy funciona como sitio patrimonial con circuitos guiados que recorren hitos como la plaza central, antiguos clubes sociales, viviendas y el museo dedicado a la gran minería del cobre.

Los recorridos ponen énfasis en la vida cotidiana del campamento: organización urbana sin vehículos, servicios comunitarios y espacios de esparcimiento de comienzos y mediados del siglo XX. La panorámica andina y la arquitectura en terrazas permiten comprender cómo se adaptó la ciudad al relieve de montaña y al clima de altura.

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Cómo llegar

La puerta de entrada habitual es Rancagua; desde allí, operadores autorizados realizan visitas guiadas hacia Sewell por el camino de montaña que conduce a la faena de El Teniente. El acceso es controlado y no está habilitado para ingreso libre en vehículo particular, por lo que se recomienda reservar con antelación y verificar fechas disponibles.

Las visitas suelen concentrarse fines de semana y temporadas sin nieve. En invierno puede haber cierres por condiciones meteorológicas. Se aconseja calzado cómodo con buen agarre, abrigo por las variaciones de temperatura y protección solar de alta montaña. Por su carácter patrimonial, no hay comercio permanente en el lugar.

También hay compañias que ofrecen planes turísticos que incluyen guias y salidas desde Santiago y Rancagua, con opciones para almorzar en el lugar y realizar distintos recorridos.

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Por qué es patrimonio mundial

Sewell fue reconocido por la Unesco por su valor excepcional como ejemplo de ciudad industrial de montaña vinculada a la minería del cobre y por ilustrar un modelo de urbanismo, trabajo y vida comunitaria en un entorno extremo. La preservación de su trazado y edificaciones permite leer una etapa clave del desarrollo productivo del país.

Para quienes buscan una salida cultural desde la capital, Sewell combina paisaje cordillerano, memoria industrial y una narrativa clara sobre cómo se forjó la “ciudad sin autos” que marcó un capítulo central en la historia del cobre chileno.

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