Mattel sigue trabajando en la inclusión y lanza nueva Barbie con una enfermedad crónica
Las diversas condiciones continúan haciéndose presente en las populares muñecas.
En un nuevo paso hacia la representación y la empatía en el juego, Mattel presentó recientemente una edición especial de Barbie que convive con diabetes tipo 1, una condición que afecta a miles de niños en todo el mundo.
La muñeca, parte de la popular línea Fashionista, incorpora dispositivos médicos reales como una bomba de insulina y un monitor continuo de glucosa, elementos fundamentales en la vida cotidiana de quienes viven con esta enfermedad crónica.
El lanzamiento se dio a conocer durante el Congreso Infantil Breakthrough DT1 en Washington, un evento clave para visibilizar la realidad de esta comunidad.
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La muñeca no solo suma detalles médicos, sino que también incluye símbolos de apoyo y concienciación.
Por ejemplo, los lunares azules de su top simbolizan la lucha por la visibilidad de la diabetes, mientras que una cinta rosa con un corazón adorna su brazo, integrando la identidad de Barbie con este mensaje de inclusión.
Un trabajo colaborativo
Para garantizar una representación auténtica, Mattel trabajó codo a codo con la organización Breakthrough T1D durante casi dos años.
A través de grupos focales y pruebas de diseño, el equipo recogió opiniones de personas que viven con esta patología para lograr un producto lo más realista posible.
En conversación con CNN, la directora de marketing y comunicaciones de Breakthrough T1D, Emily Mazreku, destacó el valor de que los niños puedan verse reflejados en un juguete que normalice su realidad.
“Mattel nos contactó y quería que esto formara parte de su línea Fashionista”, relató, siendo alguien que también convive con esta condición.
Una línea cada vez más diversa
La colección Fashionista, lanzada en 2009, se ha convertido en un referente de diversidad dentro del universo de Barbie.
Actualmente, incluye más de 175 estilos distintos, con variedad de tonos de piel, colores de ojos, tipos de cabello y rasgos físicos.
Además de la nueva muñeca con diabetes tipo 1, existen modelos con audífonos retroauriculares, prótesis de pierna, vitíligo y bastones de apoyo para personas no videntes.
El camino hacia la inclusión comenzó en 1997, cuando Mattel lanzó Share-a-smile Becky, su primera muñeca con discapacidad que utilizaba silla de ruedas.
Aquel modelo marcó un hito pero también evidenció desafíos: la silla no pasaba por las puertas de la icónica Casa de los Sueños de Barbie, un detalle que puso sobre la mesa la importancia de diseñar juguetes (y espacios) verdaderamente accesibles.
Con esta nueva incorporación, Mattel reafirma su compromiso de mostrar a los niños y niñas que la diversidad es parte de la vida real y que todas las historias merecen ser contadas, incluso a través de una muñeca.
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