Chile alcanzó la expectativa de vida más alta de la última década: revisa hasta qué edad viven los chilenos
Con esta cifra el país se sitúa dentro del segundo mejor del continente, después de Canadá.
Chile ha logrado un importante avance en salud y bienestar, alcanzando una expectativa de vida de 81,4 años, la cifra más alta de la última década. Este logro posiciona al país como el segundo con mayor esperanza de vida en el continente americano, solo por detrás de Canadá.
Este incremento refleja avances significativos en políticas públicas de salud, mayor acceso a tratamientos médicos y una mejora sostenida en la calidad de vida de la población chilena. Según el Ministerio de Salud, este hito es una señal positiva de un futuro más saludable y próspero.
Expectativa de vida por género
El análisis de los datos revela una diferencia significativa entre hombres y mujeres. Las mujeres continúan liderando en longevidad, con una expectativa de vida de 84,2 años, mientras que los hombres tienen una media de 78,5 años.
Este fenómeno, común en gran parte del mundo, se atribuye a factores biológicos, hábitos de vida y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares en mujeres.
El incremento en la expectativa de vida en Chile se debe a una combinación de factores:
- Mejoras en la salud pública: Las campañas de vacunación masiva, especialmente contra enfermedades respiratorias y el COVID-19, han tenido un impacto significativo.
- Avances médicos: El acceso a tratamientos modernos y diagnósticos precoces ha reducido las tasas de mortalidad por enfermedades crónicas.
- Conciencia sobre el autocuidado: La promoción de hábitos saludables, como una mejor alimentación y la actividad física, ha contribuido a una mayor esperanza de vida.
Disminución histórica de la mortalidad infantil
Otro logro destacado es la histórica reducción en la tasa de mortalidad infantil. En 2024, por primera vez, se registraron menos de mil fallecimientos en menores de un año, con una tasa de 6,2 por cada mil nacidos vivos, la más baja en la historia del país.
No obstante, a pesar de estos logros, el envejecimiento de la población presenta nuevos retos. La demanda de servicios geriátricos y de cuidado a largo plazo está en aumento, y se hace necesaria la implementación de políticas públicas sostenibles para garantizar una vejez digna.
Además, el fortalecimiento del sistema previsional sigue siendo fundamental para asegurar que los adultos mayores cuenten con los recursos necesarios para vivir en condiciones adecuadas.