¿Cuáles son las arañas que están en casa y que no se deben matar?
Descubre cómo estas criaturas pueden ser más beneficiosas de lo que imaginas y por qué es mejor dejarlas vivir en tu hogar.
Las arañas en casa suelen causar incomodidad o temor, pero muchas especies no representan una amenaza para los humanos. De hecho, muchas de ellas cumplen un papel fundamental en el control de insectos, lo que ayuda a mantener el hogar libre de plagas.
Es por ello que en lugar de eliminarlas, es recomendable conocer las especies que no son peligrosas y aprender a convivir con ellas de manera segura. Algunas arañas pueden parecer intimidantes, pero en su mayoría no atacan sin provocación.
¿Cuáles son las arañas que están en casa y que no se deben matar?
- Araña tigre (Argiope aurantia): Aunque es conocida por su gran tamaño y sus distintivas telas de araña en forma de espiral, la araña tigre no es peligrosa para los humanos. Se alimenta de insectos voladores y es una gran aliada en la lucha contra las arañas de rincón.
- Araña de jardín (Araneidae): Aunque sus telas pueden ser molestas, estas arañas son inofensivas y se alimentan de insectos como moscas y mosquitos, ayudando a reducir la cantidad de plagas en el hogar.
- Araña de saco amarilla (Cheiracanthium inclusum): Esta araña suele estar en rincones o grietas y, aunque su mordedura puede causar molestias, rara vez representa un peligro. Su función principal es controlar otras plagas.
¿Por qué es importante no matarlas?
No matar estas arañas es importante por varias razones, ya que muchas de ellas desempeñan un papel fundamental en el equilibrio ecológico del hogar. Estos son algunos de los beneficios:
- Control natural de plagas: Las arañas son depredadoras naturales de insectos como moscas, mosquitos, cucarachas y otros insectos que pueden convertirse en plagas. Al alimentarse de estos insectos, ayudan a reducir la necesidad de pesticidas.
- Bajo riesgo para los humanos: La mayoría de las arañas que se encuentran en casa no representan un peligro para los seres humanos. Aunque algunas pueden morder si se sienten amenazadas, sus mordeduras rara vez causan daño serio.
- Papel en el ecosistema: Las arañas forman parte de un ecosistema más amplio, en el que ayudan a controlar la población de insectos, evitando la proliferación de plagas que podrían afectar plantas, cultivos o la salud humana. Al matarlas, alteramos ese equilibrio natural.
- No son agresivas: Las arañas no suelen ser agresivas y solo atacan en defensa propia. En general, prefieren evitar a los humanos y se ocultan en lugares tranquilos de la casa. Si no representan un peligro directo, es preferible dejar que sigan cumpliendo su función.