Chilena en Australia denuncia malos tratos del consulado tras repentina muerte de su hijo
El joven Eloy, quien recién se había graduado de cuarto medio, apareció muerto en un parque en Sidney.

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El trágico momento que vive Natalia Pozo, una abogada chilena de 36 años, conmueve a muchos, tanto en su país natal como en Sidney, Australia, donde reside desde el 29 de febrero de este año. “Mi hijo salió de cuarto medio y decidimos venirnos un año con visa de estudiante. Si se daban las cosas bien, el plan era alargar el viaje”, relató.
La vida de ambos cambió drásticamente el 4 de agosto, cuando su hijo Eloy, de solo 18 años, salió a andar en bicicleta por la tarde. Lo que parecía una jornada normal terminó en tragedia. “A las 10 de la noche, como no llegaba, llamé a la policía y me notificaron que lo encontraron fallecido en un parque”, contó la devastada madre a LUN. “Esa es la única información que tengo. En su acta de defunción solo sale su nombre. No hay causa ni hora de muerte”, agregó.
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A pesar de su estado de shock, Natalia buscó ayuda en el Consulado de Chile en Sidney, pero afirma que no recibió el apoyo necesario y denunció malos tratos por parte de los funcionarios. Ahora, enfrenta una difícil situación, ya que su visa expira el 13 de agosto y necesita permanecer en Australia mientras avanzan las pericias. “La investigación policial demora seis meses. Faltan cuatro para tener el resultado. No tengo dinero para pagar un abogado”, confesó.
Para hacer frente a los altos costos, la comunidad chilena en Sidney organizó una completada para cubrir los gastos del funeral de Eloy, logrando reunir 3.600 dólares. Sin embargo, los costos de la ceremonia alcanzaron los 6.600 dólares. “Unos amigos me enviaron dinero, otro me prestó”, comentó Natalia.
Se encuentra en un complejo presente económico y emocional
En cuanto a su vida diaria, la abogada chilena admitió que la pérdida de su hijo afectó profundamente su salud mental y emocional. “No me da para trabajar. A veces cuido perritos. No quiero hacer nada. Ni comer, ni ducharme”, expuso, mientras aseguró que, aunque el Consulado no la apoyó, encontró consuelo en la policía australiana.
“Increíblemente, me siento apoyada por la policía australiana. Viene una vez por semana a ver cómo estoy, si tengo comida”, señaló, además de que destacó la ayuda de una trabajadora social que la contacta regularmente para darle apoyo emocional.
La situación económica también se volvió insostenible para Natalia, quien aún reside en el departamento que compartía con su hijo, pagando 500 dólares australianos por semana (unos 314 mil pesos chilenos).
“Tal vez debería irme a una pieza, pero no puedo. Tengo todas sus cosas, duermo en su lado de la cama. Prefiero vivir en la fantasía que en cualquier momento él va a abrir la puerta”, expresó entre lágrimas.
Actualmente, la mamá del difunto Eloy continúa su lucha por mantenerse en Australia mientras espera respuestas sobre la muerte de su hijo y pide apoyo para poder costear un abogado y prolongar su estadía hasta que finalice la investigación.