“Cuando tenía sed, se tomaba su orina”: así sobrevivió mujer que cayó en un pozo de 12 metros de profundidad en Alto Hospicio
Además, se explicó cómo la víctima, una mujer de 28 años y que estuvo desaparecida durante una semana, logró sobrevivir a este accidente.
Una intensa operación de rescate movilizó a más de 30 bomberos en Alto Hospicio, tras el hallazgo de Rosa Mejías, una mujer de 28 años que había estado desaparecida durante una semana. Fue encontrada dentro de un pique de entre 10 y 12 metros de profundidad en un cerro cercano a la toma Paso La Mula, en la región de Tarapacá.
El rescate comenzó cuando un transeúnte escuchó gritos de auxilio provenientes de la ladera de un cerro y alertó a las autoridades. “La superficie del pique era de unos dos metros por dos metros y medio, y se encontraba en un lugar de difícil acceso”, señaló Marcos Opazo, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Alto Hospicio, según consignó LUN.
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El rescate se complicó debido al terreno, compuesto principalmente de tierra compacta y rocas, lo que hizo que los rescatistas tuvieran que cargar todo el equipo a pie. Al llegar al lugar, los bomberos iluminaron el interior del pique y confirmaron que los rasgos de la mujer coincidían con los de Rosa Mejías, desaparecida desde el 22 de septiembre.
La mujer, quien estaba semiconsciente, logró sobrevivir durante siete días en el pozo. “Ella nos contó que estaba en el fondo del pique, pero que de a poco escaló unos seis a ocho metros. No pudo llegar a la superficie, así que cavó un pequeño hoyo con las manos y se mantuvo en una saliente, como un balcón donde quedó sentada”, explicó Opazo. En el fondo del pozo había basura y ropa, lo que probablemente amortiguó su caída.
El equipo de rescate, con la ayuda de la Segunda Compañía de Bomberos de Santa Rosa Huantajaya, usó una escalera y cuerdas para sacar a la mujer. “Posicionamos a la mujer en un canastillo de rescate y la extrajimos con cuerdas. El trabajo duró unas dos horas y media”, detalló el superintendente. Posteriormente, Rosa fue trasladada en ambulancia al Hospital Regional de Iquique, donde fue tratada por deshidratación severa e hipotermia, ya que estaba sin ropa de abrigo.
¿Qué dijo la víctima y también sus familiares?
La joven, madre de una niña de 7 años, había sido vista por última vez cuando salió a comprar almuerzo el 22 de septiembre. Desde el día siguiente a su desaparición, su familia repartió volantes y publicó mensajes en redes sociales, buscando su paradero.
Su hermano, Cristián Mejías, expresó que la situación siempre fue confusa, ya que la pareja de Rosa había afirmado públicamente en redes que ella había aparecido, lo cual no era cierto. “Nos desesperamos y conseguimos una entrevista con la fiscal para que se allanaran lugares y se requisaran celulares”, comentó.
La víctima no pudo aclarar cómo llegó al pique. “Se lo preguntamos, pero dijo que no se acordaba. Lo último que recordaba era haber salido a comprar comida”, mencionó Opazo. Este aspecto está siendo investigado por la fiscalía, que no descarta la posibilidad de la intervención de terceros en el caso. “Se están corroborando los detalles de su declaración”, dijo la fiscal Jocelyn Pacheco.
El hermano de Rosa, señaló que pudo abrazar a su hermana por primera vez en tres años, ya que su relación se había deteriorado cuando ella comenzó a salir con su pareja. Aunque Rosa negó haber sufrido violencia, la familia sospecha que pudo haber estado bajo presión. “Nos dijo que había sido llevada en un vehículo hasta el lugar, pero que no recordaba mucho más”, afirmó Cristián.
“Creemos que sobrevivió por el amor a su hija. Dijo que tenía lagunas, que pasó mucho rato durmiendo, que luego empezó a rascar la tierra y pudo escalar. Que cuando tenía sed se tomaba su orina y así sobrevivió los siete días. Pero es raro, porque las noches son muy heladas”, prosiguió.
La fiscalía continúa investigando los hechos, mientras que la pareja de Rosa se mantiene en calidad de testigo.