Entrevista. La lápida de Alejandro Villa a la crisis socioambiental en Quintero y Puchuncaví: “Al año 2030 debiéramos tener una condición atmosférica controlada”
El delegado presidencial para la gestión de la crisis medioambiental en Concón, Quintero y Puchuncaví llegó a la mitad de su gestión: en junio deberá dar cuenta de lo hecho, lo diagnosticado y lo proyectado, a modo de solución definitiva, en la llamada “zona de sacrificio” de la región de Valparaíso. Aquí habla de las regulaciones claves para el fin de los episodios de contaminación (algunas en trámite, otras por presentar), los avances en materia de innovación y los desafíos, sobre todo para el sector privado: “Si no lo cumplen, cierran”.

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Concón, Quintero y Puchuncaví
La misión que le encomendaron al geógrafo Alejandro Villa Vidal en julio pasado, cuando lo nombraron delegado presidencial para Concón, Quintero y Puchuncaví, era la de coordinar a los servicios públicos involucrados en los episodios de contaminación de esta zona calificada como “de sacrificio”. También debía agilizar el “Plan de Transición Socioecológica Justa del Territorio”. Días antes de su nombramiento, hubo una decena de atenciones de salud en Quintero por síntomas de intoxicación.
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El tiempo para su labor es acotado: en junio de 2024 deberá mostrar los resultados de su gestión. Cuando le preguntan qué quedará pendiente, no demora en contestar: “No existe política pública sin la opinión ni presencia de la ciudadanía. Y para que esa ciudadanía participe de manera directa en la consolidación de una política pública como la que estamos relatando, que es superar la contaminación y pasar a un régimen de normalidad, requiere hacer mucha pedagogía. Tal vez me quedaré corto en esa cercanía con la población. Trato de hacerlo todos los días, porque hay un tema importante, que tiene que ver con informar, educar. Esa debe ser una labor permanente de los servicios públicos. No es solo un Excel en un escritorio, sino que también es mucho de explicar, mucho de educar, porque la población necesita que se le explique de forma simple, comprensible, una situación que a ellos los apremian, lo viven, lo palpan, a veces de forma dramática”.
“Hay un conocimiento ciudadano que debe ser considerado. Por eso digo: no hay política pública si se conocimiento popular, ciudadano, no se incorpora y no es acogido por estas herramientas públicas. Mi tema central va a seguir siendo un contacto directo con la comunidad, sin intermediarios, de manera tal que esa experiencia, ese conocimiento popular, ciudadano, se refleje no solo en la discusión, sino en las herramientas regulatorias, normativas, que tienen que regir para lograr recuperar este territorio”, siguió.
Esos diálogos, sobre todo “con los más antiguos”, dice, se pueden reflejar en aquellos tiempos en que Concón, Quintero y Puchuncaví eran “un vergel, con grandes campos de cultivo. Eso tenemos que recuperarlo: es posible que esos nuevos campos de cultivo, verdes, coexistan con la industria existente en Quinteros. Esa es una gran meta que involucra no solo al sector público a través de los ministerios competentes, el sector privado con sus empresas, sino que sobre todo muy presente en la mesa a la ciudadanía”.
Pero la insistencia del estado de contaminación en el cordón industrial de la región de Valparaíso pueden ser desesperanzador para las generaciones que todos los años deben interrumpir su formación escolar por dolores de cabeza o vómitos. Ahí es entonces que Villa Vidal pone sobre la mesa su palabra:

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“Estoy seguro que en 30 años más estaremos en un territorio distinto al que tenemos hoy, en materia, tanto de operación industrial, como de control, la calidad del aire, de las aguas, de los suelos. Estaremos en una condición muy distinta y ahí el Estado de Chile habrá cumplido con la población de estas tres comunas en materia de control de contaminación y tal vez estemos hablando en una condición muy distinta a la de hoy, en esta transición, y diría que estaríamos hablando de una situación donde va a estar coexistiendo la población en su desarrollo natural, como seres humanos, ocupando el territorio en materia de crecimiento urbano, pero también estará operando en toda su plenitud la industria de la bahía de Quintero”.
Ese desafío, no obstante, requiere un plan que tenga pasos a seguir y que se transformen en una política de Estado, no de gobierno (“sería una pequeñez tremenda que el ejercicio público, en lo que es política de control de la contaminación, tuviera esas diferencias. Hemos aprendido, a palos, en el transcurso de estos años, que las diferencias del punto de vista ideológico respecto al control de la contaminación no entra en ese ámbito”, criticó). “Lo que sí entra es que estemos todos de acuerdo que las condiciones mínimas de seguridad para la población estén garantizadas: eso significa salud, respuesta a emergencias y políticas públicas en materia de control operacional del parque industrial”, resumió después.
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PREGUNTA (P): El Gobierno lo ratificó en el cargo hasta junio de 2024. ¿Faltaban tareas por cumplir?
RESPUESTA (R): “Así es, estoy ratificado hasta junio de este año, con el objeto de cerrar el ciclo en materia ambiental. Tenemos una agenda bien intensa a partir del día 2 de enero en adelante. Estamos ya en marcha para poder implementar y dejar espacios que posteriormente sean transferidos a algunos órganos del Estado que tendrán la tarea de darle continuidad, de manera tal de ir acercando cada vez más las medidas del punto de vista del control de la contaminación a la población, y por otro lado, también que el parque industrial vaya cumpliendo las exigencias que la regulación le solicita y le exige”.
P: ¿Cuál es el estado actual de la llamada “zona de sacrificio”, y cuáles han sido los avances de su gestión?
R: “Hoy estamos en un proceso de transición, explicada por la modificación de dos grandes instrumentos de política pública: por un lado, el plan de prevención y descontamientación atmosférica, vigente desde 2019, que tiene que ser revisado y actualizado a partir de marzo de este año; y el otro instrumento, más avanzado en su modificación, que tiene que ver con el Plan Regulado Metropolitano de Valparaíso, más conocido como Premval. Ahí la modificación tiene que ver con 1.670 hectáreas, de manera de crear un área de amortiguación entre las áreas pobladas de ambas comunas (Quintero y Puchuncaví) respecto al parque industrial. Es un proceso de transición, en términos de colocar estándares de mayor exigencia operacional, que además se está traduciendo en que algunas empresas, en este caso, de la bahía, están introduciendo más tecnología, de mejor calidad, para poder tener una operación de bajos niveles de emisión contaminante”.
P: ¿Lo del Premval podría sentar un precedente en la materia para el resto del país?
R: “Sin duda, la gran noticia que trae esta propuesta es que introduce, a escala de planificación, de un intercomunal, en este caso, como el Premval, algo relevante: la posibilidad de recuperar los suelos contaminados. Remediar suelos es una propuesta muy interesante, que exige, tanto para el Estado como para el sector privado, estar a la altura de esa propuesta, al punto que una tarea pendiente de la acción pública es que el ministerio del Medio Ambiente ya inició la puesta en marcha del anteproyecto de la norma de suelo, que hoy no existe en Chile. Esta modificación del Premval en este caso específico trae dos buenas noticias: introduce el concepto de poder hacerse cargo de los suelos contaminados, que es la innovación; pero además exige al ministerio del Medio Ambiente que agilice la pronta entrada en vigencia de la norma de suelo”.

P: ¿Cómo se ha desarrollado la relación con las empresas?
R: “La acogida ha sido muy buena, porque entienden que la permanencia de ellos en el territorio, específicamente en la bahía de Quintero, que tiene dos comunas, Puchuncaví y Quintero, entienden que están ahí para poder operar de la mejor manera posible, y eso tiene que ver con dar cumplimiento a las exigencias normativas que hoy los regulan. Eso, sin duda, es un cambio muy importante de quienes forman parte del parque industrial, que son cerca de 20 empresas”.
P: ¿Están dispuestos a invertir para mejorar la operación?
R: “Eso está ocurriendo. Tanto el sector público como el privado, que están presentes con empresas conocidas, como Oxiquim y Enap, han hecho esfuerzos importantes, desde el punto de vista de la inversión, para iniciar este camino, que no tiene regreso, no tiene vuelta, que es cambiar tecnológicamente la operación. Tanto Oxiquim como Refinería Enap en Concón han hecho importantes esfuerzos financieros para poder tener un estándar operacional que les permita capturar todas las externalidades negativas (material particulado en Enap y compuestos orgánicos volátiles en Oxiquim), y eso es un camino que ya no tiene retorno. Es el comienzo de una nueva etapa del proceso operacional productivo de la bahía de quintero”.
“Hay que recordar que cerca de más del 60% del combustible que se consume en nuestro país ingresa por la bahía de Quintero y eso va en crecimiento. Las proyecciones son que de aquí a 2035, el ingreso de combustbiles o de hidrocarburos por la bahía de Quinteros va a ser del orden del 15%. Eso requiere tener una infraestructura acorde a la demanda estimada al 2035. Esa tecnología e infraestructura tiene que estar a la altura de las exigencias del estándar nacional”.
P: ¿Ese camino sin retorno nos llevará a la convivencia plena entre la comunidad y las empresas, y la bahía Quintero-Puchuncaví sin contaminación en algún momento de la vida?
R: “En algún momento, la cohexistencia del parque industrial y los centros poblados que conforman quintero y puchuncaví van a entrar en un equilibrio positivo, que dará cuenta de la coexistencia y la actividad humana que se da en los centros poblados, de manera segura. Por otro lado, permitirá el desarrollo operacional del parque industrial. Eso es posible lograrlo en la medida que se vayan cumpliendo estas etapas que estoy señalando: el cumplimiento de las exigencias de los planes de regulación a los cuales están sujetos, principalmente, en este caso, el plan de prevención y descontaminación atmosférica; la entrada en vigencia de nueva normativa que va a regulrar, por ejemplo, la calidad de las aguas marinas. Es una norma que está en pleno desarrollo. Y por cierto, la entrada en vigencia pronta de la calidad de suelo”.
“La sumatoria de toda esta cantidad de instrumentos que están siendo sometidos a revisión y creación, cuando estén en régimen, debemos esperar una coexistencia que permitan el desarrollo importante y estratégica para Chile, pero también vamos a dar garantías de que la salud pública de Quiintero y Puchuncaví van a estar a resguardo”.

Quintero y Puchuncaví: Gobierno declarará alerta sanitaria
P: ¿Para cuándo está proyectado?
R: " A partir de marzo 2019, entró en vigencia el instrumento que regula la calidad del aire. El plan de prevención y descontaminación debe ser revisado en marzo, porque cumple su vida útil. En cuanto a proyección, uno debe esperar que el próximo instrumento de regulación atmosférica sea más exigente incluso, debiera esperar que de aquí al año 2030, 2032, debiéramos tener una condición atmosférica bastante controlada. Lo que nos va a aparecer va a tener que ver mucho con la recuperación de los suelos contaminados. En términos de contexto temporal, de aquí a 2030, 2032 debiera existir un control bastante completo respecto de la contaminación atmosférica, pasando de eso a una condición de latencia”.
P: Entonces, ¿podrían Quintero y Puchuncavi ser dos ciudades normales, como Valparaíso y Viña del Mar, sin contaminación, en unos años más?
R: “Del punto de vista atmosférico, si. Sin duda, tomando como referencia la eficiencia del plan que cumple su vida útil en marzo de 2024. El otro tema que viene y donde tendremos que poner mucho esfuerzo del punto de vista de políticas públicas y también del sector privado tiene que ver con el control de los suelos contaminados. Por eso es importante la innovación del Premval para avanzar en la innovación de los suelos contaminados. Esa debe ser otra meta que tenemos que fijarnos: la producción de planes de recuperación y remedación de suelos contaminados. Para eso es importante que esos planes tengan un soporte técnico, lo que se los dará que los planes tengan un marco con el cual dar cumplimiento y medir su eficiencia en el tiempo”.
Efectos en la población escolar y trabajo interinstitucional
P: Con todo, los episodios de contaminación en invierno, con un centenar de niños, niñas y adolescentes con síntomas de intoxicación, sigue siendo una deuda, un problema no resuelto que vuelve todos los años. No se ha descubierto por qué ocurre.
R: “Estamos en presencia de una situación bien compleja: una situación que se registra en la comunidad escolar, con afectación en jóvenes, niños y niñas, y que se presenta durante todo el año escolar. Esa situación se expresa en síntomas físicos, con vómitos, cefaleas, dolores estomacales, que son cuadros que nos preocupa muchísimo que se vuelvan a repetir en 2024. Por tanto, lo que hacemos durante en enero, y lo venimos haciendo de fines del año pasado, es procurar una serie de medidas que nos permita controlar esta situación, que nos tiene hoy en una pesquisa bastante exhhaustiva, para establecer cuáles son las causas de la situación de los síntomas de malestares físicos. Para eso, hemos conformado un equipo compuesto tanto por las direcciones municipales de las tres comunas, las direcciones de educación, de emergencia, además de la presencial de las Secretarías Ministeriales de Educación y Salud, con el objeto de dar una respuesta mucho más completa, no solo de punto de vista de la emergencia, que muy probablemente ocurra, pero sobre todo para poder establecer las causas que están provocando esa situación. Vamos a estar muy alerta durante el año escolar. Para eso, como una primera medida, vamos a actualizar los Planes Integrales de Seguridad Escolar (PISE), de manera de tener actualizados los protocolos, pero también estar muy presentes en los procesos investigativos que nos permitan poder establecer las causas que provocan esta situación que tenemos hace muchos años y que hoy, nos hemos puesto la meta, de poder identificarlas este año”.
P: Ahí parecieran tener roles relevantes la fiscalía local y la Brigada de Medio Ambiente de la Policía de Investigaciones.
R: “Sin duda, son siempre instituciones que nos van a ayudar muchísimo para poder establecer las causas que provocan estos males que tenemos en el año con nuestros niños. Es probable que se incorporen en los meses en las pesquisas, la brigada medioambiental de la PDI y la Fiscalíad e Quintero. Es un esfuerzo grande, estamos movilizando profesionales a fin de establecer, de una vez por todas, cuáles son las causas que provocan que tengamos durante todo el año escolar, este cuadro que nadie quiere ver, que es tener niños con malestares físicos”.
Futuro del cordón industrial
P: Una posibilidad planteada, sobre todo por los vecinos y vecinas afectados, es que se saque el parque industrial de allí. ¿Es una opción factible?
R: “No, porque está demostrado que es posible la coexistencia de un parque industrial con centros urbanos y para allá apunta toda la acción pública, para que ocurra eso”.
P: ¿Y pueden instarlarse más empresas en esa bahía?
R: “En la medida que esa industria cumpla con los estándares de exigencia operacional que está regulado a través de los instrumentos que acabo de mencionar, que es mucho más estricto. Hoy, comparar la acción, sobre todo, de los órganos del Estado que tienen competencia sobre el parque industrial con lo que se hacía hace 30 años atrás, sin duda hay un gran abismo. A modo de ejemplo: el Estado de Chile le permitía a Codelco, fundición Ventanas, emitir, el año 90, 140 mil toneladas de dióxido de azufre a la atmósfera. Esa era la norma que permitía el Estado de Chile hace 30, 32 años trás; hoy, cuando se cerró esa planta, estaba emitiendo cuatro mil toneladas de dióxido de azufre a la atmósfera”.
“No podemos mirar la operación de hace 32 años atrás con los zapatos de hoy. El estándar ha cambiado y lo ha hecho para bien. O sea, la exigencia es de tal magnitud que hoy, las empresas que están en la bahía están obligadas a hacer el giro tecnolóligoc. Tienen que ir a buscar la mejor tecnología disponible para poder tener una mayor capacidad de abatir a aquellos contaminantes que hoy son un problema del punto de vista, no tan solo ambiental, sino sobre todo para la salud pública”.
P: ¿De no cumplirlo, cierran?
R: “Si no lo cumplen, se cierra”.
P: ¿No es solo una amenaza?
R: “El mejor ejemplo lo dio el Presidente Boric cuando se decidió cerrar Codelco Ventanas. Qué mejor ejemplo. El cierre formal está hoy en curso. La decisión que tomó el Presidente Boric respecto a una megafuente fue el cierre. Por lo tanto, si mañana otra planta hace omisión de la regulación ambiental en curso y que además será más exigente, evidentemente la única alternativa que va a quedar va a ser el cierre. Lo que espera el Estado de Chile y la ciudadanía es que eso no ocurra, todo lo contrario: espera que tengamos una actividad industrial segura, lo que se logra con la incoporación de la mejor tecnología disponible en el mundo. Por lo tanto, lo estamos viendo con estas dos grandes experiencias que están en pleno régimen: Oxiquim y refinería Enap Concón”.
“Las delegaciones tienen un tiempo bastante concreto de ejecución. De aquí a junio vamos a tener un año de gestión y con ese tiempo es suficiente para poder hacer la transferencia a aquellos órganos que sí son permanentes, como el ministerio de Salud, el de Medio Ambiente, la propia Superintendencia de Medio Ambiente, la capitanía de puerto de Quintero, A cargo de la Armada de Chile. Ellos, como órganos permanentes, tendrán la responsabilidad de ir afinando el órgano formativo que está en curso”.
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