Perrito recibe el alta médica tras 22 días internado entre aplausos, cuecas y banderas chilenas

El pasado sábado 10 de julio dieron de alta a Jota, un pequeño perrito de 11 años que había sido ingresado en la Clínica Vets, en Ñuñoa producto de una castración y la resolución de una hernia perianal. Tras el procedimiento médico, el can desarrolló una peritonitis, que obligó a que fuera reingresado al pabellón quirúrgico. Y estuvo 22 días ahí.

A pesar de todos sus años, este perro logró salir adelante. Y después de sucesivos lavados y harto trabajo y monitoreo de parte de enfermería y médicos, Jota fue dado de alta. Días complejos, que obligaron a que tuviera dos médicas veterinarias de cabecera a cargo, que guiaron y daban las directivas, además que lo acompañaron en todo momento tres enfermeras.

Las médicas responsables de la recuperación de este can se llaman Carolina Molina, Juliana Loboa y Celeste Maistruarena. Mientras que, Claudia Moreno, Vania Sofía y Valeria Lagos fueron las enfermeras que estuvieron pendientes al cuidado de Jota todo el tiempo que estuvo internada en la Clínica Vets.

La festejada dada de alta de Jota

Fue una de las enfermeras, Claudia, quien ante su alta médica, decidió celebrar de una manera especial. Con las fiestas patrias como contexto y con el apoyo de sus compañeras, organizó una despedida única para el perrito. Así, este can caminó hacia afuera del centro veterinario y recibió aplausos que era acompañados de banderitas chilenas.

«La despedida fue en honor a los días que estuvo con nosotros. Todos lo regaloneábamos desde personal administrativo hasta médicos y enfermeros, y él siempre recibiendo todo super feliz. Entonces Claudia, una de sus enfermeras del día, fue quien organizó la decoración y la vestimenta, alusiva a la fecha también», contó Celeste, una de las médicas veterinarias, a ADN.

Finalmente, Celeste dio su impresión sobre la experiencia. «Nos conmovió a todos porque, día a día, mostraba que quería salir adelante. Él estuvo muy complicado, con dolor, con sus cuestiones quirúrgicas y lo apoyabas, y él con la mirada te decía: ‘dale, vamos’ (…) Jota tiene algo en la mirada, que nos decía que nos decía no bajáramos los brazos«, expresó.