Los Tres celebraron Fome: Cerrar y abrir

Si había una sensación que dejó el repaso íntegro del disco Fome de Los Tres, más los bonus tracks de canciones escasamente visitadas en medio de un catálogo abundante en éxitos, fue una especie de dignidad y de justicia a esas canciones y a ese hito que significaron la salida de ellas en 1997.

Y aunque mucho se quiera responsabilizar al brillo y al excelente momento que cruza Álvaro Henríquez por estos días, disfrutando una especie de resurrección tras su trasplante hepático de 2018, lo que pasa con la banda se sostiene en más elementos que, si se suman a un trabajo cuidado y dedicado de un equipo mucho más grande y complejo que lo que se ve en escena, se tiene un resultado como los de las noches en el Coliseo y las de una próxima gira nacional.

Se tienen reversiones frescas y potentes de canciones que surgieron del exitismo del Chile de los 90 y de sensaciones frente a la represión y a la dictadura que recién se estaba en condiciones de empezar a sacudir (ojo con el estupendo libro de la gira para entender más en profundidad ese proceso y sus motivaciones y detalles).

Parecen más toscas y rockeras canciones como «Bolsa de mareo», «Libreta» o «Antes» principalmente gracias a la labor de la facción de la banda que no fue parte del proceso original: la guitarra de Sebastián Cabib y, particularmente, la brutalidad inyectada por Boris Ramírez en la batería, haciendo contrapunto con la fineza lograda por Pancho Molina en el original.

fotos: Claudio Acuña ADN.cl

De hecho, nada de él mismo o de Ángel Parra se asomó por el teatro Coliseo. Todo fue una concentración en la obra, desde su estética, sus colores y, por supuesto, sus canciones, más que en una reconexión con la figura de Henríquez, quien por mucho que luzca, ejecute y cante mejor que antes de su colapso, demuestra que su apatía en escena es honesta e inamovible. Canta, entrega su mejor versión y hasta regala canciones que por años se habían quedado en el limbo tras repetitivos e infalibles setlists, permitiendo concentrarse en la música más que en la pirotecnia que su sola presencia podía representar.

¿Momentos clave al respecto? Su ejercicio de compartir la interpretación, sin la ironía del apoyo del público como bastón de descanso en momentos demandantes como «Olor a gas», «Restorán» o «La torre de Babel», o de echarse al hombro la carga emocional de momentos de complejidad sonora y emocional como «Pancho», «Fealdad» y «Me Arrendé», donde precisamente se echa al hombro solo con su guitarra, y un par de tonos más abajo que la original, el paso del tiempo y la exposición vulnerable que exige ese momento del disco.

Fome resulta una gran forma de cerrar el regreso definitivo del cantante de Los Tres a la vida pública, y de abrir el apetito frente a eventuales nuevas canciones del grupo, que parece interesado, por primera vez en años, en encantar a su público.

Setlist:

1. Claus
2. Bolsa De Mareo
3. Toco Fondo
4. Olor A Gas
5. De Hacerse Se Va A Hacer
6. Antes
7. Fealdad
8. Jarabe Para La Tos
9. Libreta
10. Me Arrendé
11. Silencio
12. La Torre De Babel
13. Pancho
14. Restorán
15. Largo

Encore
16. Cerrar Y Abrir
17. Camino
18. Morir De Viejo
19. Moizefala
20. Déjate Caer
21. La Espada y la Pared