Nació sin pene, le injertaron uno biónico, y pasó cinco días en coma tras perder la virginidad
Andrew Wardle posee una malformación congénita muy inusual llamada extrofia vesical.
Andrew Wardle es un hombre de 45 años que por tener una rara malformación congénita llamada extrofia vesical nació sin pene, y se hizo reconocido en 2015 cuando relató su experiencia para un documental en la televisión norteamericana.
Gracias a una tecnología experimental, científicos le crearon un pene biónico de casi $40 millones usando piel, músculos y nervios extraídos de sus otras extremidades, gracias al cual iba a poder perder su virginidad tras llevar toda una vida inventando excusas para no tener sexo con sus parejas.
El pene biónico funciona bombeando un líquido que se encuentra en un saco bajo su escroto, y tras instarlo debía pasar dos semanas con una erección para confirmar que todo esté en orden, para luego pasar seis semanas antes de poder debutar en la cama.
Sin embargo tras acostarse con su pareja, Fedra Fabian de 28 años, el hombre cayó en coma por cinco días. Afortunadamente, se trataba de un problema con su vesícula biliar, y tras extirparla recuperó la conciencia.
El hombre ahora puede disfrutar de una vida plena gracias a los cirujanos, y considera que "el sexo es increíble".