Papá de exmiembro de secta Colliguay: El control mental destructivo es terrorífico por su eficacia

Jaime Undurraga, padre de Pablo, uno de los exmiembros de la secta Colliguay, liderada por “Antares de la Luz”, conversó en

sobre su libro “Mi hijo atrapado por una secta”, que indaga la experiencia del joven en el grupo cuyo líder dio muerte a un recién nacido como parte de un ritual.

Durante la investigación, Undurraga encontró casos que le hicieron “entender qué había pasado con mi hijo, por qué llegó a esos niveles de destrucción de la voluntad”.

“Me topé con este tema del control mental destructivo, que es una cosa bastante terrorífica por lo eficaz del método. Que no sólo produce resultados horribles, el método mismo es horrible, porque es muy sutil”, agregó en

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“Está comprobado que nadie ingresa a una secta, te reclutan. Nadie firma un papel. Si supieran a que van no entraría nadie, porque es un infierno. Pablo partió en unos talleres de sanación, le interesó el tema. Pensaba en poner un centro (…) me mostró un plan de negocios, un flujo de caja, se fueron a Olmué para eso, hacían talleres, seminarios, entre medio vendían sushi. Para mí era un hijo que salió más alternativo y nunca supimos hasta que explotó el tema que era una secta”, agregó.

“La eficacia del método es que uno no se da cuenta que lo están reclutando (…) la primera etapa es el congelamiento de la personalidad, desestructurar la personalidad original, luego viene el adoctrinamiento y luego viene el descongelamiento  que te constituye una personalidad parecida al líder y lo más antagónica posible a la que tenías”, complementó.