Chilena que sufrió trombosis por anticonceptivos: »Tuve que aprender a caminar de nuevo»

Las

están en el centro de la polémica, luego que Canadá vinculara la muerte de 23 mujeres con el consumo de Yaz y Yasmin, que también se comercializan en Chile.

Fabiola Henríquez, chilena de 34 años, entregó su testimonio en ADN Hoy, luego de sufrir una trombosis cerebral tras consumir Vexa 20 durante 8 meses.

La mujer alertó que "es un tema muy grave, que realmente hasta que no te ocurre no piensas que puede ser tan cercano, y está ahí, en la farmacia de la esquina, llegar y comprarte con una facilidad abismante un medicamento que te lo recetan sin exámenes previos".

Fabiola relató que en febrero de 2013 sintió molestias en su cuerpo, las que después de tres semanas se extendieron a su cabeza.

"Empecé a sentir que me faltaba el oxígeno, empecé a sentirme muy extraña, a perder movilidad en mi cuerpo, no podía caminar, todo esto en 24 horas, hasta que estando en mi casa empecé a tener convulsiones", recordó.

Por esto, fue a urgencias y se le detectaron coágulos en el cerebro. La mujer de 34 años, que no consumía ningún otro tipo de droga, despertó cinco días después. "Tuve que aprender a caminar de nuevo, a activar mi brazo y mano izquierda", confesó.

Actualmente se mantiene con un tratamiento anticoagulante con el que debe cuidarse de causarse cualquier tipo de herida. Recién a fin de año podrá establecerse si fue predisposición genética o problema del anticonceptivo mismo. Además, nunca podrá volver a utilizar otro método anticonceptivo que no sea el preservativo.

Fabiola Henríquez denunció que la mayoría de las mujeres con las que ha conversado no fueron sometidas a un protocolo de exámenes previo a suministrársele pastillas, sino que sólo se les efectuaron preguntas simples.

Por esto, además de establecer protocolos más estrictos previos a la receta de anticonceptivos, la mujer sugirió que los ginecólogos monitoreen mensualmente durante el primer año de consumo, que es el período donde se pueden desarrollar estas situaciones, "porque de un viernes a un sábado te puedes morir".