Álvaro Espinoza: »Si la gente empieza a imitar tu personaje es porque se hace cercano»
El actor que interpreta a Buenaventura en ''El señor de la Querencia'' confesó a ADN Radio Chile que tuvo poco tiempo para elaborar su rol en la teleserie, pero que lo hizo pensando en una buena recepción del público.
Buenaventura Moreno murió frente a su familia con toda la crueldad impuesta por José Luis Echenique, quien le disparó certero en el pecho y no le dio opción de defensa. El fiel capataz fue el último personaje en desaparecer de "El Señor de la Querencia", teleserie nocturna de TVN que en poco tiempo más finaliza y que sorprendió a más de un televidente con la atrevida apuesta que hace sobre el estilo de vida de los años 20′.
En conversación con ADN Radio Chile, Álvaro Espinoza, intérprete de Buenaventura, explicó que tuvo poco tiempo para elaborar su personaje, pero que está conforme con lo hecho y más aún si la recepción del público fue buena.
"Lo hice muy rápido y con muy poca información. En relación a eso, yo empiezo mi construcción, un personaje fiel al patrón, entonces si yo hago un juicio del patrón, no podría ser su perro fiel, entonces no lo soy y eso me va dando ciertas líneas", dijo Espinoza.
"Va con darle sentido a un poco de sentido a lo que es el personaje en el fondo, un gallo simple, obediente leal y como tiene pocos valores, una caracterización gruesa y que la gente pueda imitarlo. Si la gente empieza a imitar tu personaje es porque se hace cercano", añadió.
Con respecto a la escena de la muerte del personaje, uno de los que más atención captaba por un ascendente protagonismo en la serie, el actor sostuvo que "murió en una escena reivindicatoria y emocionante con su familia. Trabajamos harto en esa escena, en los textos. Fue muy gratificante porque los actores nos metimos mucho en la escena y estábamos muy compenetrados".
Una mirada de ojos semicerrados, una vocabulario escaso y de golpe, como típico personaje campestre de la época, Álvaro Espinoza reconoce que se ha salido del contexto teatral y su personaje ha arribado en más de alguna ocasión en una conversación entre amigos.
"En general no me ha pasado de contaminarme con un personaje, pero cuando uno lo construye así y se va llenando de humanidad, uno anda festinando todo el día. Es un elemento que nos permita jugar", apuntó.