Fernando Solabarrieta se sinceró sobre su salida de TVN por culpa de los excesos: «Cometí una inmensa irresponsabilidad»
El periodista confesó que en ese momento entendió "que tenía un problema y que me tenía que hacer cargo".
Fernando Solabarrieta en "De tú a tú"
El periodista de 50 años, Fernando Solabarrieta, se sinceró sobre su salida de TVN por culpa de los excesos.
En conversación con Martín Cárcamo en un nuevo capítulo de De tú a tú de Canal 13, el penúltimo del programa, comenzó contando sobre sus inicios: nacido en Puerto Natales, a los 13 años se fue a Punta Arenas y a los 16 años llegó a Santiago a estudiar a la universidad.
Cuando cursaba su último año de periodismo entró a TVN. «Casi no hice nada periodístico. Correteaba viáticos, ayudaba a los periodistas de ese momento, iba a buscar bandejas al casino, repartía café. Era la forma de hacerme hacer sentir que era útil», recordó.
«Y solo por eso, por mi disposición al trabajo, es que Carlos Ramírez decide dejarme y darme trabajo. Entonces estoy ese quinto año trabajando los fines de semana y estudiando para sacar la carrera», dijo. Luego, lo mandaron al matinal e hizo un reemplazo. En ese momento lo comenzaron a tomar en cuenta.
En 2015, Fernando Solabarrieta dejó TVN. Luego, regresó, pero en 2020 dejó nuevamente el canal estatal. «Lo de TVN es una historia más profunda«, confesó Fernando.
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Los excesos
«Yo fui de los que me divertí mucho«, afirmó Fernando Solabarrieta, detallando que incluso su esposa, Ivette Vergara, correteaba a sus amigos, hasta que entendió que la mala influencia era él.
«Llegó un momento en que ya casado, con hijos, logré cambiarlo, pero no totalmente. Había siempre un momento en el año, en mi vida, donde yo pasaba el límite, me excedía. Pensé que no tenía un problema porque era súper esporádico, pero lo tenía», expresó el comunicador.
«Y cuando sucedió lo de TVN, que fue eso, una irresponsabilidad, un exceder el límite. Además, querer responder cuando no debía, cuando debía haberme excusado», señaló el reportero, detallando que era su último día, antes de vacaciones, pero no recordó que ese viernes le tocaba salir en vivo en el noticiero central, y él ya estaba en plena celebración.
«No debí haber ido. Salió todo mal. Cometí una inmensa irresponsabilidad. Me disculpé con un canal que adoro. Y en ese momento entendí que tenía un problema y que me tenía que hacer cargo de ese problema. Hacerme responsable de esa situación. A partir de ahí inicié un proceso de autoconocimiento, de reflexión», reveló el periodista.
Fernando Solabarrieta pidió ayuda
Tras esto, Fernando Solabarrieta se fue de TVN entendiendo que lo que había pasado era muy grave. Habló con Ivette Vergara, con sus padres y pidió ayuda.
«Soy la misma persona, uno no cambia totalmente, pero te das cuenta que hay cosas en tu vida que ya no son graciosas, que ya no son un carrete, son una irresponsabilidad, un exceso«, sostuvo el periodista.
«Lo que yo puedo entregar con mucha honestidad es un testimonio de que hay que hacerse cargo de esas cosas, no tenerles miedo, y trabajarlas en un proceso, sentarse y sacar tu mier… de adentro», agregó el Fernando Solabarrieta.
«Cuando uno llega a esos excesos es porque algo en tu vida está pasando y en algún momento te quieres anestesiar. Y una de las cosas que he aprendido es que yo no puedo lidiar con mi pena, me cuesta mucho y la bloqueo, la esquivo, la evado. Y cuando ya no puedo más con la pena, sin saberlo, porque es un proceso inconsciente, llega el momento de anestesiarme», confesó el reportero.
«Soy un gran evasor de la pena, y hoy día la transito para que no se me acumule y salga con furia como un volcán a través del esto (y muestra un vaso, en referencia al alcohol). Tú me entiendes», indicó el comunicador.
Finalmente, Fernando Solabarrieta concluyó: «Es un trabajo largo, arduo, pero es hermoso. Es volver a reinventarte en la vida. Es simplemente trabajar en mí y hacerme responsable de mis cosas y no generar tristeza y dolor a la gente que tú quieres por alguna situación en donde no tengas control y excedas los límites y seas un pelotudo. No quiero más eso, me hacía mal».
