Karen Connolly vuelve a la televisión con Bailando por un sueño: «Es un mito que la gente no baila en Chile»
La bailarina, recordada como coreógrafa oficial de Canal 13 en estelares como "Martes 13", vuelve a la televisión con un entusiasta balance del nuevo programa que encabeza Martín Cárcamo, y asegura no extrañar la época de oro de los estelares.
Karen Connolly en el Ciudadano ADN
AUDIO: Karen Connolly vuelve a la televisión con "Bailando por un sueño": "Es un mito que la gente no baila en Chile"
Con «Bailando por un sueño», el nuevo estreno de Canal 13, vuelven los estelares a la televisión chilena. Una de sus integrantes es la coreógrafa Karen Connolly, figura emblemática del baile asociada a la época dorada de los shows en vivo en televisión, con clásicos de la estación como «Martes 13».
En entrevista con Ciudadano ADN, la bailarina se declaró «muy contenta» de trabajar con el numeroso equipo del programa que conduce Martín Cárcamo. Además, aplaudió el “fin social” del formato, donde cada pareja bailarina tiene la misión de apoyar a instituciones de beneficencia.
[dps_related_post ids=»4560523,4560473,4560246″]
Connolly aprovechó la ocasión para referirse a los participantes más populares del programa, como el Sensual Spiderman, que incluso recibió duras críticas durante el programa de ayer. «Él hace su show. Es muy entretenido, pero tiene que ceñirse al baile de la semana», dijo. A lo largo de su prolongada carrera televisiva, le ha tocado ser coach de danza de diversas figuras. «Quizás Carlos Caszely fue el más difícil. Le costaba porque no era su ambiente», confidenció.
También tuvo palabras generosas para los miembros del jurado de «Bailando», Raquel Argandoña, Francisca García-Huidobro «que tiene muy buen ojo», y el coreógrafo argentino Aníbal Pachano, «que es estupendo, y su juicio es absolutamente fundamental en el jurado».
Desde su rol de VAR, especie de segunda etapa de la evaluación de los concursantes solicitada por algún miembro del jurado, y que ejerce junto al actor Felipe Ríos, Connolly asegura que «tampoco se trata de destrozar al concursante, se trata de darle tips para mejorar su performance».
La bailarina dejó su Australia natal a los 17 años («tengo mis hijos grandes y mis nietos allá», cuenta), para iniciar un periplo por Europa que la dejó radicada en nuestras tierras. Hoy, opina de un Chile en crisis social. «Me da mucha pena ver la ciudad destrozada, pero tiene que haber un cierto movimiento porque está mal pelado el chancho», dice.
Como experta en baile, también se encargó de derribar mitos sobre la capacidad de danza del chileno. «La gente se mueve muy bien acá. Le gusta la música, le gusta el baile. Es un mito que la gente no baila en Chile. Hay muchísima gente bailando y estudiando danza. Es que es muy saludable», aseguró.
Sin embargo, aclara que no le gusta el reggaeton, «pero me resigné. Es un tipo de baile que me deja un poquito chocada al principio, pero me he ido acostumbrando».
Para este 2020, además del «Bailando», Connolly planea seguir con su rol de académica en su escuela de danza, además de hacer itinerancia en regiones con su compañía de ballet. Con esa intensa agenda, asegura que no extraña la época de oro de los estelares. «No hay que mirar atrás. Fue una época maravillosa. Yo tenía 20 bailarines contratados y era una muy buena forma de promover la danza en todo el país».