Comunidad científica no concuerda con el riego del desierto florido: «No resulta muy racional»

En un nuevo capítulo de Tu Nuevo ADN, Leo Meyer conversó con Rosita Scherson, académica de la Facultad de Ciencias Forestales de la U. de Chile, sobre el riego en el desierto florido.

Hace algunos días se presentó un proyecto piloto que busca regar artificialmente algunos sectores en la zona para que el fenómeno ocurra todos loS años. Un problema de esto sería que se pondría en riesgo el proceso para que el desierto florido sea declarado patrimonio de la humanidad por la Unicef.

Scherson se refirió a la idea de intervenir una comunidad natural apuntando principalmente a «un clima donde el agua no sobra«. En el contexto del cambio climático y la distribución y cuidado de este recurso vital, aseguró que esto «resulta un uso bastante irracional«.

Además, hizo énfasis en que «es una zona de plantas, animales e insectos muy endémicos. Están ahí y no están en ninguna parte del mundo».

Estudio de las plantas y el ecosistema

El delegado presidencial de Atacama, Patricio Urquieta, afirmó que existe un interés científico por investigar las cualidades de estas semillas. De esta forma justificó el riego artificial para que las plantas aparezcan anualmente.

Ante esto, la académica Rosita Scherson aseguró que «no hay para qué regar tres hectáreas de desierto todos los años. Se pueden hacer experimentos con un cuidado muy especial por la sustentabilidad del sistema».

«Una consecuencia de este riego podría ser crear una especie de oasis de tres hectáreas en el desierto. Eso aumentaría bastante la productividad de esta zona. Cambiaría mucho la comunidad de insectos y animales que van ahí (…) una vez establecido, es muy difícil de revertir«, sostuvo la especialista.

En esa línea, apeló a la sostenibilidad en el tiempo de este proceso, siendo desfavorable causar un cambio anti natural solo por un periodo. Si se deja de regar, lo que es probable por un tema del cuidado del agua, se abandonaría a este nuevo sistema de vida que se estableció.

Para finalizar, Scherson se refirió a la logística para llevar a cabo este proyecto de riego artificial en el desierto florido de Atacama, lo que también sería un problema. «Si metes agua con un camión, vas a pasar por encima de ese terreno, vas a impactar. Si tu lo haces de afuera, vas a poner mangueras y vas a llenar de plástico«.

También visualizó el problema de los turistas que van a llegar ahí y todo lo que significa el aumento de deshechos que sería un problema post riego. «El desierto no florece para que lo vayamos a mirar. El desierto florece porque es un proceso natural«, sentenció.