Torturas y homicidio en Pudahuel: qué se sabe del brutal caso que terminó con el cuerpo de una mujer enterrado en un sitio eriazo
Gracias a la videollamada de uno de los presuntos involucrados en el crimen se logró el hallazgo.
Pudahuel
El hallazgo del cuerpo de Bernarda Morales González, de 45 años, en un sitio eriazo a un costado de la Ruta 68, cerca de un canal, más puntualmente en Claudio Arrau con Isla Portezuelo, en Pudahuel, fue estremecedor: ocurrió durante una videollamada de uno de los presuntos involucrados en el crimen; mientras que Policía de Investigaciones (PDI) daba cuenta que se encontraba semi enterrada, aunque habían sido los familiares de ella los que la habían desenterrado.
Los antecedentes comenzaron a aparecer con el pasar de las horas, luego que se informara del descubrimiento del cuerpo en horas de la madrugada de este miércoles. ¿Qué se sabe de su fallecimiento?
La desaparición
A Bernarda la echaron de la casa en la que viví en Pudahuel. Katherine, su hija, contó que fue por amenazas que quedó en situación de calle. Eso, más su adicción a las drogas, configuraron la antesala de la tragedia.
Pero había algo que Bernarda hacía, que era estar siempre en contacto con sus cuatro hijos, sea cual fuere el lugar donde estuviera. Lo contó Katherine:
“Hubo un tiempo en que no supe nada de ella. Ella no llamaba, nada, y ella siempre se comunicaba como sea. Así que puse una denuncia por presunta desgracia el 12 de octubre, porque mi hermana iba a estar de cumpleaños y ella siempre llamaba. Y ya empezaron a llegarme rumores de que estaba muerta y enterrada”.
Carabineros y Policía de Investigaciones
Katherine y Soledad Barrientos González, hermana de Bernarda, comenzaron una trabajo de búsqueda de la mujer. Había pistas falsas, también denuncias en Carabineros y en la Policía de Investigaciones (PDI) de Pudahuel:
“Nos dieron falsas pistas: la cancha Uno, la cancha de Perrito. Andábamos pegando afiches en todos lados. PDI no nos dio bola; fuimos a Carabineros y nos dijeron que teníamos que esperar la investigación”.
Hasta que uno de los involucrados, un tal «Toto Gabi», videollamó a la familia y les dijo dónde estaba. Lo contó Soledad:
«Comenzamos a excavar. Cuando llegamos, el Toto Gabi, que estaba en videollamada, nos pidió que nos corriéramos más allá, más allá, más allá, hasta que nos indicó dónde había piedras. Nos dijo que sacáramos las piedras y que había tierra blanca. Ahí estaban enterrados Bernarda y Arturo (su pareja)».
Les dijo también que fueron tres días de tortura, que «la degollaron, los descuartizaron y los enterraron», contó Katherine, desde el sitio eriazo a un costado de la Ruta 68, en Pudahuel.
La Brigada de Homicidios de la PDI quedó a cargo de las indagatorias por el crimen.