El peligroso Cuadrante 10: El sector de Santiago Centro que ya es conocido como un «barrio de la muerte»
Cuatro bandas criminales operan en ese sector de la comuna, donde ya van más de 15 homicidios y no ha importado que la casa del Presidente Gabriel Boric esté muy cerca.
Ya es conocido como un «barrio de la muerte». El Cuadrante 10 de Santiago Centro, ubicado entre las calles Balmaceda, Matucana, Rosas y Bulnes es un sector que atemoriza a los vecinos.
De hecho, el pasado domingo entre sus calles quemaron un automóvil. Es que el lugar se ha transformado en uno de los más peligrosos de la capital. Y, las cifras respecto a muertes y delitos han aumentado considerablemente, pese a que muy cerca de allí está la casa del Presidente Gabriel Boric.
Por ejemplo,«entre enero del 2021 y febrero del 2023, según datos de Transparencia de la Subsecretaría de Prevención del Delito, hubo 15 homicidios en el Cuadrante 10 de la capital: una cifra que lo convierte en el tercero más peligroso de Santiago y el con más asesinatos del centro», señalaron en La Tercera.
Y agregaron que, en las sesenta y tres cuadras que comprende, operarían nada menos que cuatro bandas dedicadas al crimen organizado.
El Cuadrante 10 y las razones de su peligrosidad
Así, en el mismo registro se consigna que los grupos serían: Los Espartanos, de Colombia y Los Pulpos; los Nueva Generación y los Del Callao, las tres de origen peruano.
Un barrio patrimonial donde estas agrupaciones se han tomado varias casas, espacios que han adaptado para cometer sus delitos.
Según un informe de la Fiscalía Centro Norte, el aumento explosivo en los homicidios también se vincularía al crimen organizado: pasaron de 26 el 2021 a 55 el 2022.
Drogas, balazos y fiestas desatadas que se habrían triplicado post cuarentenas. «Como Carabineros estaba dedicado durante la pandemia al control sanitario, había menos control en las calles. Por eso, fue una tremenda oportunidad para que pymes delictuales se transformaran en empresas delictuales; en organizaciones criminales con más estructura, más poder de fuego y con expansión a más negocios. Ahí las bandas chicas empezaron a crecer y a juntarse, a absorber o dominar territorios de otras», analizó Matías Garretón, arquitecto e investigador de la UAI que ha investigado la situación.
Incluso, en La Tercera aseguran que una de las razones que congregaría a cuatro de las nueve bandas más peligrosas de Santiago en el Cuadrante 10 sería «porque hay muchos cités que se prestan para el cobro de arriendos, la cual es una de las fuentes de financiamiento de éstas».