Desalojan excolegio usado como cité irregular en Estación Central: dueña del terreno habría tenido 170 inquilinos y cobraba desde $150 mil por pieza
El alcalde Felipe Muñoz criticó a quienes lucran con el fenómeno migratorio. Además, anunció acciones legales por arriendos abusivos.

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La municipalidad de Estación Central tiene al menos 100 domicilios catastrados como ocupados de forma irregular. Y no solo ocupados, sino también adecuados como cités que los dueños usan para subarrendar, pasando a llevar toda la normativa para esta clase de contratos.
Fue en ese contexto que la mañana de este viernes llegaron funcionraios municipales y personal policial hasta un excolegio de calle Yelcho, en la icónica villa Francia, para desalojarlo y demolerlo, tras denuncias hechas por vecinos.
Los mismos vecinos del lugar contaron que el inmueble fue ocupado principalmente por extranjeros, y que incluso se llegó a vender droga.
En números, fueron 170 personas las que habrían llegado a vivir allí, en piezas que eran arrendadas desde los $150 mil. Días atrás, la Policía de Investigaciones les notificó de la acción, lo que motivó que en esta mañana no hubieran moradores.
El alcalde Felipe Muñoz contó la estrategia del gobierno local: «Esta realidad es muy compleja, pero sabemos que hay personas que están lucrando con el fenómeno migratorio. Por otro lado, hay todo un problema de inseguridad que se genera: había balaceras, ruidos molestos, problemas en la calle. Nosotros haremos una denuncia por arriendos abusivos».
El colegio era particular subvencionado. En 2018 dejó de ser rentable económicamente para los sostenedores. La dueña del terreno, Paola Reyes, detalló a ADN: «Los últimos, desde septiembre a la fecha a nadie se le cobró arriendo ni nada. Los vecinos tienen razón: hubo drogas, prostitución, pero los mismos vecinos le traían comida y ropa a la gente. Si tienes una propiedad y está abandonada, ¿prefieres tenerla así por problemas de ratización, drogas, incendios? Hubo un problema migratorio y empezamos a arrendar las piezas, que eran las salas».

Parte del trabajo de desalojo y demolición del colegio. No había moradores en el lugar al momento de la llegada de personal municipal. / Agencia Uno.
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