«Esto no es un adiós»: Cuáles son los últimos avances de la investigación de Tomás Bravo

Fue en febrero de este año cuando Chile se vio sacudido por un extraño y preocupante caso de desaparición. Tomás Bravo, de sólo tres años de edad, había desaparecido en Caripilún, Arauco (región del Biobío), luego de salir con su tío abuelo en búsqueda de algunos animales, el pasado 17 de febrero.

Con una amplia investigación, que terminó con el hallazgo del cuerpo del niño en las cercanías del Río Raquil, a 1,7 kilómetros del lugar desde donde fue visto por última vez, se dio fin a nueve días de intensa búsqueda.

Fue su tío abuelo, Jorge Escobar, quien fue la última persona que lo vio con vida y que quedó en libertad.

Luego de dos meses de estar en el Servicio Médico Legal (SML) de Concepción, el cuerpo de Tomás fue entregado a sus padres para ser sepultado en el cementerio de Arauco.

Últimos antecedentes de la muerte de Tomás

La última reunión entre los padres de Tomás, Moisés Bravo y Estefanía Gutiérrez, y la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, fue el pasado 18 de junio en donde se determinó que la investigación aún no tiene pruebas concluyentes que determinen lo que realmente ocurrió con el niño.

«Es muy duro el hecho de haber esperado cuatro meses y de todas las veces que hemos venido a pedir respuestas y que no puedan ser entregadas», expresó el padre de Tomás en la oportunidad.

Por su parte, la Fiscalía informó en esa fecha que aún no se ha descartado la participación de terceros en la muerte del menor. En esta línea, el abogado Alejandro Espinoza, representante de la familia, dijo al diario La Tercera que se estaría confirmando la «participación de un varón adulto como responsable de la muerte de Tomás, como asimismo que esta ocurrió en el contexto de una agresión sexual».

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En tanto, inicialmente en el informe forense se estableció que el menor habría muerto de «hipotermia en contexto de deshidratación e inanición». Sin embargo, las investigaciones refuerzan la participación de un tercero.

Antes del último encuentro de los padres de Tomás con la fiscal, a mediados de mayo, peritos judiciales señalaron que encontraron evidencia en la vestimenta de Tomás. “Nos falta bastante más que revisar, vamos a solicitar un nuevo plazo a la Fiscalía(…)  la PDI nos ha prestado toda la ayuda para realizar estas diligencias en las dependencias de ellos y toda la cooperación”, expresó entonces Pedro Díaz, abogado de la madre.

En ese entonces, Díaz señaló que no podía detallar la evidencia encontrada puesto que la fiscalía regional es la encargada de analizar esos antecedentes.

Hay que recordar que, además del análisis al vestuario de Tomás, se realizaron análisis forenses de tipo toxicológicos, genéticos, odontológicos e histopatológico, con más de 230 muestras biológicas.

Respecto a las acusaciones que apuntaban al tío abuelo del niño, Escobar quedó en libertad tras pasar algunos días en la cárcel El Manzano, en Concepción, luego que la Corte de Apelaciones negara su prisión preventiva mientras dura la investigación.

«Esto no es un adiós»

Hace poco más de una semana, Estefanía Gutiérrez compartió un video del funeral de su hijo en su cuenta de Instagram. «Esto no es un adiós, es un hasta pronto», escribió la madre de Tomás, quien protagoniza una campaña que busca justicia para su hijo.

«Después de casi dos meses de ese doloroso día hoy puedo publicar este video», escribió junto al clip en el que se ve a una banda de música ranchera que rindió honor al pequeño fallecido.

Este martes, Estefanía además denunció que ha recibido amenazas en su contra por -supuestamente- parte de conocidos de Héctor Sáez, conocido como «Loco Memo» de Yani (Arauco), hombre que ha sido indicado como sospechoso en el caso y que se encuentra prófugo, recogió un reportaje de T13.

«Un caballero conocido le mandó a decir a mi mamá porque me querían ‘dar vuelta’ igual como lo hicieron con mi hijo», expresó Gutiérrez. «¿Por qué la justicia no busca a este hombre? Les digo yo, el día que perdí a mi hijo perdí todo. El miedo, la dignidad. Todo. Así que aquí los voy a esperar», dijo la madre de Tomás, aunque reconoció que desconoce si la amenaza realmente provienen de él o su círculo.

Este próximo lunes 5 de julio, Tomás Bravo habría cumplido cuatro años de edad. «Mi hijo perdió la vida en manos de terceros, eso es evidente», subrayó Estefanía a días del cumpleaños de su fallecido hijo.

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