El extraño caso del hombre que vivió con hipo durante 68 años

Charles Osborne, un agricultor estadounidense, sufrió un ataque de hipo el 13 de junio de 1922 que duró 68 años, hasta febrero de 1990. Durante su vida, se estima que Osborne experimentó 430 millones de hipos. A pesar de su condición, pudo llevar una vida normal, casándose dos veces y teniendo ocho hijos.

Aunque consultó a varios médicos, ninguno pudo encontrar una explicación o solución a su problema. Charles Osborne sufría de hipo crónico, una condición en la que los episodios de hipo son persistentes, durando más de 48 horas, o intratables, pudiendo durar más de un mes.

En estos casos, es importante buscar atención médica, ya que puede ser un indicativo de una enfermedad subyacente, como un trastorno del sistema nervioso central, diabetes, cirugía, reflujo, ictus o cáncer. Según un pequeño estudio, el 80% de los pacientes con hipo crónico presentaban anomalías esofágicas o estomacales, y dos tercios de estos casos eran tratables, detalla Deutsche Welle.

El hipo es una serie de espasmos que afectan al diafragma, un músculo que se encuentra entre los pulmones y el estómago, utilizado para la respiración. Ocurre cuando el diafragma se irrita y se contrae súbitamente entre dos respiros normales, produciendo el característico sonido «hip».

En personas con cáncer, ciertos tipos de medicamentos de quimioterapia pueden causar hipo como un efecto secundario. También las lesiones cerebrales y del sistema nervioso o los tumores pueden causar hipo. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las causas son inofensivas, como un exceso de comida o haber aspirado aire al masticar. El alcohol y el estrés también pueden causar hipo.

Formas de «curar» el hipo

No existe un remedio infalible para el hipo. Algunos remedios comunes incluyen beber o hacer gárgaras con agua fría, respirar dentro de una bolsa de papel, contener la respiración e incluso la hipnosis o la acupuntura, aunque no hay garantías de que funcionen.

Recientemente, un neurólogo desarrolló una pajita -bombilla- especial llamada HiccAway, que en las primeras evaluaciones, el 90% de las personas consideraron que era más eficaz que cualquier otro remedio casero, aunque se necesitan más estudios para confirmar su efectividad.

En resumen, la mejor opción para la mayoría de las personas es simplemente esperar a que el hipo desaparezca por sí solo, y esperar que no dure 68 años como en el caso de Charles Osborne.